Serra: "No cambiaremos seguridad por votos"

El ministro de Defensa, Narcís Serra, se mostró ayer tajante en el Pleno de¡ Congreso al sostener que el Gobierno seguirá manteniendo en secreto cualquier información sobre el apoyo logístico que España brinda a EE UU. Serra rechazó las acusaciones de que esta decisión sea electoralista y recalcó: "No cambiaremos temas de seguridad nacional por un puñado de votos". Con todo, el titular de Defensa propuso a los grupos políticos que han apoyado la postura de¡ Gobierno en el conflicto del Golfo reunirse "para reflexionar sobre este y otros temas".

Narcís Serra excluyó de esta reflexión a Izquierda Unida (IU), la única fuerza política nacional que no ha respaldado la postura del Ejecutivo en este conflicto.El titular de Defensa acudió ayer al Congreso para contestar a sendas preguntas del Grupo Popular sobre el apoyo logístico que España presta a las tropas estadounidenses, preguntas a las que la Mesa y la Junta de Portavoces de la Cámara Baja habían dado luz verde el martes. La Junta no admitió, en cambio, otra pregunta similar formulada por IU alegando que había sido presentada fuerza de plazo.

Rodrigo Rato, portavoz del Grupo Popular, preguntó a Serra qué razones tenía el Gobierno para ocultar al Parlamento y a la opinión pública las acciones realizadas desde la base de Morón (Sevilla) por bombarderos norteamericanos B-52 contra objetivos iraquíes. Con anterioridad, Rato había lamentado que los españoles se hubiesen enterado de tales actividades a través de la prensa nacional y extranjera y de declaraciones de miembros o portavoces de los gobiernos de Francia y del Reino Unido.

"Ya pusimos de manifiesto", respondió el ministro de Defensa, "desde el primer debate que mantendríamos la reserva sobre el apoyo logístico", decisión tomada "después de ponderar el interés nacional, nuestras relaciones internacionales y atendiendo a razones de seguridad". "Estos motivos siguen vigentes", agregó.

Esta respuesta no satisfizo a Rato, quien le reprochó tratar a los españoles como "irresponsables" porque el Gobierno no les informa mientras sí lo hacen las autoridades británicas, francesas y turcas a sus ciudadanos. Añadió que los ataques de los B-52 desde Morón contradecían el compromiso verbal adquirido por el titular de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, cuando aseguró que España no participaría en acciones militares directas contra Irak. Rato acabó acusando al ministro de defender con su silencio "intereses electorales" en absoluto relacionados con la seguridad nacional, al entender que facilitar esos datos dañaría la imagen del Ejecutivo.

Opinión informada

Serra replicó que "la opinión pública ha conocido puntualmente la posición política del Gobierno desde el principio", y, a renglón seguido, puso de relieve "la voluntad del Ejecutivo de reunirse con los grupos políticos que apoyaron la resolución del Parlamento para reflexionar sobre éste y otros temas". A continuación, desmintió la acusación hecha por Rato por electoralismo y resaltó: "No cambiaremos temas de seguridad nacional por un puñado de votos".

En su propuesta a la oposición, Serra se refería a las resoluciones que el Congreso votó en septiembre y enero respaldando al Gobierno, y que sólo fueron rechazadas por diputados del grupo mixto y de IU.

El portavoz de la coalición izquierdista, Nicolás Sartorius, se declaró en los pasillos "estupefacto" por la proposición del ministro, que margina a "la tercera fuerza política del país con dos millones de votos". El máximo dirigente de IU, Julio Anguita, emplazó ayer al presidente del Gobierno, Felipe González, para que explique si existen acuerdos secretos suscritos con EE UU "que desarrollen el artículo 12 del tratado hispanonorteamericano de Defensa dado que, si no es así, la utilización de las bases españolas por parte de los bombarderos B-52 es ¡legal", informa Luz Sánchez-Mellado.

Serra continuó la polémica en los pasillos de la Cámara baja negando que haya o vaya a haber en España armamento nuclear y rechazó las comparaciones con la transparencia informativa de los Gobiernos británico o francés, argumentando que los portavoces norteamericanos tampoco facilitan datos sobre el apoyo logístico.

Aseguró que si se producen transportes de bombas dentro de España, se efectúan "con la máxima seguridad".