La última discípula de Ortega
La escritora malagueña fue la última gran intelectual en regresar del exilio
La pensadora María Zambrano falleció ayer en Madrid. Su avanzada edad, 86 años, vividos intensa y dolorosamente una gran parte de ellos, pues tuvo que exiliarse al ganar los franquistas la guerra civil, hizo que no pudiera superar un proceso febril agudo. Escritora, filósofa y auténtica discípula de Ortega y Gasset, fue durante muchos años uno de los más prestigiosos intelectuales de la cultura española en el exilio y además la última gran figura en regresar a España, cosa que no hizo, también por su frágil salud, hasta 1984. Cuatro años más tarde, la más relevante cultura oficial española le otorgó su merecido reconocimiento con la concesión del Premio Cervantes.
Muere la pensadora María Zambrano
La escritora y filósofa María Zambrano falleció ayer por la tarde, en el hospital de la Princesa de Madrid, a consecuencia de un proceso febril infeccioso por el que estaba ingresada desde el pasado fin de semana. Contaba 86 años de edad y justamente hace 10 días había sido dada de alta en el mismo centro tras reponerse de un proceso febril respiratorio. Todavía no está fijada la fecha y hora del entierro pero, lo probable, es que reciba sepultura en Vélez-Málaga, su tierra natal.María Zambrano dejó escrito en su testamento, redactado en 1987, su expreso deseo de ser enterrada "por el rito cristiano, no católico" en el panteón que la fundación que lleva su nombre erigió ese mismo año en Vélez Málaga, según informa Antonio Méndez. El Ayuntamiento de Vélez será el beneficiarlo de la herencia literaria, integrada por más de 30 obras, y numerosos manuscritos sin determinar.
Discípula de Ortega y Gasset, ella fue la última gran personalidad intelectual española en regresar del exilio de 1939. María Zambrano volvió a España el 20 de noviembre de 1984 y fijó su residencia en Madrid, en donde ha residido hasta su muerte. En 1988 recibió el premio Cervantes de literatura, y fue la primera ocasión en que se concedió a una mujer. Los achaques impidieron de nuevo a la ensayista recoger el galardón de manos del Rey.
La ensayista María Zambrano Alarcón nació en Vélez-Málaga el 22 de abril de 1904 y vivió su infancia entre Madrid y Segovia, siguiendo a su padre, el pensador y pedagogo Blas José Zambrano García.
En 1926 la familia de María volvió a Madrid, donde realizó sus estudios de Filosofía y Letras en la Universidad Central, alcanzando el grado de doctora. En la Universidad tuvo por profesores a García Morante, Xavier Zubiri y Ortega y Gasset. Ortega fue quien introdujo a María Zambrano en la vida intelectual madrileña, asistiendo asiduamente a la tertulia de la entonces joven Revista de Occidente, donde publicó sus primeros ensayos.
En 1928 participó en diversosactos públicos patrocinados por la Federación Universitaria y por entonces escribió junto a sus compañeros en El Liberal y La Libertad. La pretensión de este grupo de intelectuales era la de "colaborar en la renovación de la convivencia española".
El 28 de enero de 1939 cruzó la frontera francesa camino del exilio. Tras una estancia breve en París se desplazó a La Habana, marchando después a México, donde, en 1939, fue nombrada profesora de Filosofía en Michoacán. Allí entabló amistad con Alfonso Reyes y León Felipe.
En 1955 publicó en la revista Insula la necrología Don José, dedicada a su maestro, José Ortega y Gasset, fallecido en ese año. Años más tarde, desde 1966 comenzó a ser reconocida la importancia de la obra de María Zambrano gracias a la publicación de dos artículos sobre su obra por parte de Aranguren y José Ángel Valente. Poco a poco se intensificaron sus relaciones con España.
En 1981 le fue concedido el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. A causa de su delicada salud no pudo venir a España hasta 1984.
Babelia
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