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GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

Beethoven, en la habitación estanca

Ni siquiera un robusto joven rubio que, en uniforme militar de campaña, interpretaba el adaggio de un Concierto para violín de Mozart con estilo y sentimiento, logró desatar las iras de Marte durante la larga noche del sábado. La imagen llegaba a Metulla por la televisión, que transmitía el concierto grabado por la Filarmónica de Israel durante la visita del maestro indio Zubin Mehita en solidaridad con su pueblo adoptivo.El concierto se grabó porque la Defensa Civil no permitió que se celebrara en público. Y se grabó en una habitación estanca para que no tuviera que ser interrumpido en el supuesto de que sonara la alarma que anuncia la llegada de misiles iraquíes. Mehta, que descartó el "honor" de ser el primer director que actúa en esas condiciones, dio un programa atípico que comenzó con el primer movimiento de la Quinta sinfonía de Beethoven. "Todos sabernos", dijo ante las cámaras, "que los primeros compases de la Quinta son el símbolo de los británicos bajo el blitz de los V-2 alemanes y de su victoria. Pero sólo quiero comunicar un espíritu de lucha, ya que, gracias a Dios, ni ésta es nuestra guerra ni la victoria será nuestra".

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Continuó con tres temas de Mozart, uno de ellos el interpretado por el soldado, y con el segundo movimiento de la Octava de Beethoven, para concluir con la marcha norteamericana Barras y estrellas, obra nada habitual en un concierto sinfónico. "Esta marcha es como abrir una botella de champaña. Es la marcha Radenzski de Estados Unidos".

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