_
_
_
_

Los estadounidenses abarrotan los templos

Miles de norteamericanos abarrotaron ayer los templos del país en respuesta a la petición hecha el sábado por el presidente George Bush de dedicar el domingo a una Jornada de Oración por el más de medio millón de hombres y mujeres destacados en el golfo Pérsico para combatir, en palabras de Bush, "el peligro que amenaza al mundo", representado por la invasión iraquí de Kuwait.

Más información
Parte de bajas
Guerra y excusas

Con esta convocatoria, Bush ha querido reforzar su teoría de "la guerra justa" contra Irak y contrarestar las críticas de los líderes religiosos de varias denominaciones apelando directamente a los norteamericanos, que en todas las encuestas publicadas hasta el momento han manifestado abrumadoramente su apoyo a las tropas enviadas a la zona del Golfo.En una alocución radiada al país el sábado desde su residencia campestre de Camp David, en el Estado de Maryland, Bush pidió a sus conciudadanos que rezaran el domingo "por la seguridad de las tropas, por esos hombres y mujeres que han puesto sus vidas en peligro y han aplazado la realización de sus sueños porque comprenden el peligro al que nuestro mundo se enfrenta". "Estados Unidos se encuentra en guerra contra el enemigo más viejo del espíritu humano, la maldad que amenaza la paz mundial", dijo.

Entretanto, el influyente diario Los Angeles Times dio ayer la primera pista de cuando se podría producir el ataque terrestre contra las tropas iraquíes, que todos los analistas consideran ya como inevitable. Según el diario californiano, que citó una fuente del Pentágono no identificada, el asalto a las posiciones iraquíes se produciría "en un plazo de entre 10 y 20 días" cuando la resistencia iraquí esté lo suficienternente "suavizada" por los bombardeos masivos de la aviación aliada.

La información del Los Angeles Times, no confirmada oficialmente por el Pentágono, coincide con las predicciones hechas por especialistas militares de que los nuevos refuerzos enviados al Golfo desde Europa y desde Estados Unidos no estarían preparados para entrar en combate por lo menos antes de mediados de febrero.

A pesar de que muchas de las unidades norteamericanas, principalmente las conocidas como fuerzas de despliegue rápido se han adiestrado en la guerra del desierto con maniobras anuales en las arenas del Mojave en California y en Egipto, varias divisiones, principalmente las acorazadas trasladadas desde Europa, estaban entrenadas para un tipo de enfrentamiento contra las fuerzas del Pacto de Varsovia.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Por su parte, el general Michael Dugan, destituido hace dos meses como jefe de estado mayor de la fuerza aérea norteamericana por unas imprudentes declaraciones en las que abogaba por la eliminación del presidente Sadam Husein y de su familia, reveló en un artículo publicado ayer en la revista US News and World Report que el ataque aéreo contra Bagdad el día que comenzó la guerra pilló a los iraquíes totalmente por sorpresa "porque tenían sus radares desconectados para evitar que los aliados aprendieran sus sistemas".

"Durante el otoño, la aviación aliada sometió a prueba a las defensas aéreas de Irak lanzando a sus cazas en vuelos supersónicos y retirándose inmediatamente para permitir que aviones de reconocimiento comprobasen la respuesta iraquí. En noviembre, los iraquíes decidieron desconectar sus radares para evitar que aprendieramos sus sistemas y la mayoría seguían desconectados la noche del ataque".

[Por su parte, Radio Bagdad dijo ayer que Bush "se burla de Dios" al declarar una jornada de oración para pedir a Dios "que haga triunfar su crimen", informa France Press.].

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_