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Tribuna:DIARIO DE LA GUERRA
Tribuna
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Las bazas de Sadam

La primera lección de estrategia cuando luchas en una guerra es que debes defender tus debilidades en contra de las fuerzas enemigas y utilizar tus fuerzas aprovechando,las debilidades del enemigo. Estos son los puntos fuertes de Sadam Husein:1. Es el único jefe de su Ejército contra una coalición cuya estructura de mando aún no ha sido puesta a prueba.

2. Aparte de Kuwait, su Ejército está defendiendo el territorio de su país. En la guerra contra Irán, los soldados iraquíes demostraron ser tenaces combatientes en la defensa de su país; también esto les da la ventaja de contar con una línea de abastecimiento interna y corta, aunque seriamente dañada por los bombardeos aliados. Los aliados tienen extensas líneas de abastecimiento y el problema de la aclimatación de los eventuales refuerzos.

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3. Sadam tiene un claro objetivo: permanecer en Kuwait tanto tiempo como pueda y, en último término, su propia supervivencia. Los de la coalición son ambiguos.

4. Irak tiene una maquinaria militar altamente desarrollada por utilizar y le quedan algunas armas muy potentes.5. Sadam no tiene que preocuparse por la opinión pública y, como demostró en la guerra con Irán, puede soportar muchas bajas. Por otro lado, la opinión pública, en la era de las comunicaciones instantáneas, tiene un gran impacto en la coalición aliada.

6. Irak cuenta aún con el elemento sorpresa, por ejemplo, los vertidos de crudo en el Golfo, el despliegue de parte de su fuerza aérea en bases iraníes y el llamamiento a una campaña terrorista en Occidente y contra intereses occidentales, lo que demuestra su habilidad para sorprender a los aliados.

Misiles 'políticos'

La utilización por Irak de los misiles Seud con fines políticos más que militares contra centros urbanos de Israel y Arabla Saudí tiene la intención de romper la unidad de los aliados árabes de la coalición, le permiten mostrar la connivencia de EE UU y así provocar la admiración de sus simpatizantes árabes y levantar a la población árabe contra sus gobernantes. Otras armas iraquíes a tener en cuenta son los cazas Mirage con misiles Exocet, los cohetes anti-buque Silkworm -suministrados por China- y el avión Su-24 Fencer, con gran autonomía y capaz de portar armas químicas.

La utilización de tácticas dilatorias y evasivas en los primeros momentos de la guerra, indica que cree que puede aguantar los ataques aéreos y poner sus expectativas en una batalla clásica en Kuwait, con la esperanza de dividir a la coalición, intentando retrasar y complicar las operaciones militares para liberar Kuwait.

Los bombardeos aliados pueden haber reducido la capacidad de Irak para mantenerse en guerra, pero no han logrado eliminarla. En algunas zonas tiene un exceso de capacidad militar:

1. En la reparación de pistas y otras instalaciones (Sadam construyó 4.800 kilómetros de carreteras estratégicas en los años ochenta).

2. Irak tiene todavía un sistema de comunicaciones subterráneo y su comportamiento demuestra que aún mantiene el funcionamiento básico del sistema de mando y control. La reciente operación acorazada en la frontera saudí-kuwaltí en Jafyi para provocar una invasión prematura de Kuwait por tropas aliadas lo demuestra.

3. Irak ha preservado la mayor parte de su fuerza aérea para posibles operaciones futuras, aparte de los recientes vuelos a Irán y de la inactividad voluntaria u obligada por los bombardeos aliados.

4. Los iraquíes han utilizado bien el arte del engaño para ocultar pérdidas y evitar la repetición de ataques sobre objetivos dañados.

5. Sadam está probablemente dispuesto a sacrificar una gran proporción de sus tropas en el esfuerzo de detener o retrasar un avance aliado, incluida posiblemente su Guardia Republicana. Sadam, un superviviente por instinto, escondido en su búnker en algún lugar de Irak y en espera de cualquier resultado que no sea su derrota total para convertirlo luego en una victoria política, no parece un líder acorralado. Según declaró en su última entrevista a la cadena CNN, considera que sus objetivos son alcanzables a largo plazo. La confianza que tiene en el resultado final es lo que debería preocupar a los líderes de la alianza.

Andrés S. Serrano es master en Estudios sobre la Guerra por el King's College de Londres.

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