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GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

Los aliados reconquistan la ciudad saudí de Jafyi

Juan Jesús Aznárez

La batalla por la ciudad de Jafyi, en cuyas playas los obuses de la artillería y las- cadenas de los blindados sustituyeron a las tumbonas y las sombrillas de turistas y millonarios árabes, concluyó a media tarde de ayer cuando tropas de Arabia Saudí y Qatar, con intensa cobertura de los marines estadounidenses, doblegaron la oposición de las últimas fuerzas iraquíes atrincheradas en el centro de la fronteriza población saudí. En la misma zona, cerca de mil vehículos militares iraquíes se dirigían anoche a través del sur de Kuwait a la frontera con Arabia Saudí, "en columnas, en pequeños grupos y en convoyes", según dijo el teniente coronel Dick White.

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ENVIADO ESPECIALWhite, jefe de un escuadrón Tomcat de aviones Harrier, dijo que su información estaba basada en informes de los servicios secretos y en testimonios de pilotos, aunque señaló que él mismo no vio muchos vehículos ayer. White, de 39 años, participó por la tarde en una misión de bombardeo pero sólo penetró 13 kilómetros en Kuwait.Según el testimonio de un corresponsal de guerra del pool de informadores en el frente la aviación aliada castigó ayer muy duramente una columna de varios kilómetros de vehículos militares iraquíes que se encaminaba a Arabia Saudí.

En Estados Unidos, el Pentágono rehusó anoche comentar estas informaciones. El Pentágono reconoció que un avión aliado en misión especial, un C130 Hércules con 18 o 20 personas a bordo, fue derribado por Irak.

Día de oración

El presidente George Bush anunció la fecha del 3 de febrero como día nacional de oración por la paz, y pidió a toda persona "con fe" que el próximo domingo se una a los rezos para pedir por la seguridad "de las tropas, sus familias y los inocentes atrapados en esta guerra; y para que Dios continúe bendiciendo a Estados Unidos".

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En la batalla por la ciudad de Jafyi la prolongada resistencia al fuego aliado de las columnas infiltradas el miércoles desde Kuwait, algunos de cuyos integrantes aguantaban aislados al anochecer, anticipó la dureza de la futura ofensiva aliada por tierra.

"Lo mejor está todavía por venir", había advertido el general Norman Schwarzkopf, responsable de la Operación Tormenta del Desierto, mientras helicópteros Cobra y Apache y baterías de 155 milímetros emplazadas en Ias afueras de la ciudad bombardeaban con misiles Tow y munición de grueso calibre las posiciones y los blindados del batallón mecanizado iraquí, que consiguió penetrar 15 kilómetros en territorio saudí.

Estas fuerzas, que, al parecer, defendieron edificio por edificio y ocuparon durante casi dos días Jafyi, abandonada por sus 20.000 habitantes cuando comenzó la guerra, dejaron en su retirada 160 prisioneros, 22 carros de combate destruidos y "un número indeterminado" de vehículos alcanzados, según el general Pat Stevens.

"Alguien ha calificado esta incursión iraquí como una gran invasión y no ha sido nada de eso", dijo el general. Este portavoz subrayó que las tropas norteamericanas no entraron en combate directo con los iraquíes en los enfrentarnientos, cuya Importancia estratégica minimizó, y se limitaron a proporcionar apoyo artillero y aéreo a la Guardia Nacional saudi y a los soldados de Qatar.

El coronel Cliff Meyers, portavoz de la Segunda División de Marines, había descrito como "infernal" el desencadenamiento del choque armado entre las fuerzas llegadas del emirato y las unidades saudíes sorprendídas en sus puestos de avanzada por una columna de carros de combate iraquíes con las torretas hacia atrás, señal que interpretaron como de rendición. Las fuerzas aliadas contraatacaron sin tregua, mientras portavoces militares apuntaban ayer la concentración de cinco o seis divisiones de la Infantería iraquí -aproximadamente 60.000 hombres- y 200 blindados en la ciudad kuwaití de Wafra, a 50 kilómetros de Jafyi, e indicaban la posibilidad de un segundo ataque del Ejército de Sadam Husein para mantener la iniciativa en tierra tras la primera batalla terrestre de importancia.

Los datos sobre el número de soldados y unidades en combate, así como las bajas y pérdidas materiales en ambos bandos, no han podido ser determinadas con precisión. Portavoces militares informaron el miércoles que al menos 80 carros y 4.000 soldados habían participado en la ofensiva iraquí, localizada en tres enclaves fronterizos de Arabia Saudí.

Oficiales del mando aliado agregaron ayer que en las luchas libradas en el centro de Jafyi participaron varios cientos de soldados iraquíes, junto con un pequeño grupo de carros, y dijeron que el resto de sus fuerzas se batió en retirada hasta líneas defensivas en el emirato. Once marines murieron y dos resultaron heridos leves, según el último parte oficial. No hay información sobre las bajas iraquíes, que algunas fuentes sitúan en más de 100. Una mujer soldado de un transporte fronterizo de suministros desapareció ayer con su compañero de misión.

El general Schwarzkofp afirmó ayer que Jafyi no tiene ningún valor militar, pero que su conquista por los iraquíes había constituido un elemento políticamente negativo para el Gobierno saudí.

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