El Partido Comunista de la URSS, dispuesto a salir de las 'trincheras'

El Partido Comunista de la URSS demostraba ayer su voluntad de salir de las trincheras y adoptar el papel de salvador del Estado, apoyado por los carros de combate de ser necesario, en un importante pleno del comité central que se inició ayer en Moscú en presencia de los jefes de los distritos militares soviéticos.

El pleno adoptó una declaración política en la que se acusa a "algunas repúblicas" de haber abierto el camino de la ilegalidad, al ignorar las decisiones del Congreso de los Diputados de la U R. S S, según manifestó Aleksndr Dzasojov, miembro del Politburó, anoche en una conferencia de prensa celebrada cuando el pleno aún no había terminado.La creación de formaciones armadas y el cuestionamiento de la unidad de las Fuerzas Armadas y los órganos del orden público es "intolerable", señala la declaración, según la cual la sociedad pide que se garantice el "orden". La declaración exhorta a la directiva soviética a tomar "medidas suplementarias" para que cese el derramamiento de sangre y el fuego en el conflicto clel golfo Pérsico, abordado en el pleno por el ministro de Exteriores de la URSS, Alexandr Bessrnertnij, que es miembro del Comité Central del PCUS.

"Nuestro pueblo siente el allento del conflicto [del Golfo]", dijo Valentín Falin, secretario del Comité Central y responsable de la política internacional del PCUS. La visión de lo que sucede en el golfo Pérsico se ha "ampliado" y se han introducido nuevos elementos en el análisis, dijo Dzasojov, según el cual, "la envergadura de las acciones militares se amplía demasiado rápidamente".

El pleno se había iniciado en vísperas de la entrada en vigor del decreto del presidente Mijaíl Gorbachov que sanciona la aparición de patrullas mixtas de policías y soldados a partir de hoy en las grandes ciudades y centros industriales de la URSS. Estas patrullas, que pueden utilizar los carros de combate en sus desplazamientos, han sido justificadas como una medida contra la delincuencia, aunque el decreto permite su acción en concentraciones masivas de tipo políticosocial. Diversas repúblicas de la URSS han reaccionado en contra del decreto, entre ellas la Federación Rusa.

Comité de Vigilancia

Ayer por la mañana, el Sóviet Supremo de Rusia aprobó un documento dirigido al Comité de Vigilancia Constitucional de la URSS en el que se pide examinar la legalidad del decreto. Asimismo, aprobó otro documento pidiendo al presidente Gorbachov congelar la entrada en vigor del decreto hasta que el Comité Constitucional dé su veredicto.Observadores políticos opinaban que las patrullas pueden estar relacionadas con el referéndum, previsto para el 17 de marzo, en el que se pregunta a los soviéticos si apoyan la continuidad del Estado federado socialista.

Este referéndum, que debe llevarse a cabo en todo el territorio de la URSS, ha sido acogido como una amenaza para su soberanía por las repúblicas. De esta manera, el referéndum se convierte en una prueba de fuerza entre el Kremlin y las tendencias centrífugas.

Borís Yeltsin, el presidente del Parlamento ruso, propuso ayer en una localidad industrial vecina a Moscú complementar el referéndum con una pregunta sobre la confianza de la población de Rusia hacia Gorbachov y otra sobre la conveniencia de la institución presidencial a escala rusa.

Hoy se celebra en Moscú una reunión del Consejo de la Federación, formado por representantes de las 15 repúblicas federadas.