¿Tráfico de influencias?
El 27 de febrero de 1989 el Ayuntamiento de Madrid denegó la licencia de actividad de unos grandes almacenes, en la plaza de Tirso de Molina, por la "eliminación del patio interior efectuada abusivamente en la rehabilitación". Para aquella fecha, los grandes almacenes llevaban ya dos años funcionando.Siguieron funcionando.
Por ello, el 11 de mayo de 1989 el presidente de la Junta Municipal del Distrito Centro decretó la suspensión de la actividad de los almacenes.
Continuaron funcionando.
El 2 de noviembre de 1989 se decretó, por la misma junta municipal, el precinto del edificio.
Pasa a la página siguiente
Viene de la página anterior
Se fijó como fecha para la ejecución del decreto de precinto el 20 de noviembre de 1989.
Los almacenes siguieron funcionando.
Aún siguen funcionando sin tener licencia de actividad. Su aparato de aire acondicionado no está aislado y los ruidos son insoportables para los vecinos del inmueble contiguo. Aún más grave: las vibraciones del aparato repercuten sobre la estructura del inmueble, que cuenta más de cien anos, perjudicando irreversiblemente dicha estructura.
¿Por qué no se ha ejecutado el precinto del edificio? ¿Es casual que la inactividad municipal, el que la Junta de Distrito Centro no cumpliese su propia resolución de precintar el edificio, coincidiera con que el célebre señor Matanzo se hiciera cargo de la presidencia de dicha junta tras la llegada al Ayuntamiento del equipo de gobierno CDS-PP?
¿Por qué sólo un día después de la fecha fijada para el precinto el señor Matanzo otorgó un plazo de dos meses para que se legalizase la actividad, manteniéndose expresamente la suspensión? ¿Por qué, no obstanse mantenerse la suspensión, siguen funcionando los almacenes?
¿Figuran los propietarios de dicho establecimiento entre los comerciantes que ofrecieron un homenaje al señor Matanzo?
¿Por qué un policía municipal respondió a un vecino que se quejó: "¿Es que no sabe usted de quién son, los almacenes?".-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
