Fernández Ordóñez insta a buscar soluciones justas para Oriente Próximo

El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, instó ayer a "iniciar seriamente la búsqueda de soluciones justas y duraderas a los problemas de Oriente Medio", pero no esbozó en qué podían consistir estos arreglos que se negociarán cuando concluya la guerra del golfo Pérsico. El jefe de la diplomacia española pronunció un discurso en Estrasburgo ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, cuyo comité ministerial preside España desde septiembre pasado hasta el próximo mayo.

Tras recordar las condenas formuladas por esta institución europea -que reagrupa a todos los países democráticos del Viejo Continente- de la invasión iraquí de Kuwait, la alocución de Fernández Ordóñez estuvo en gran parte dedicada a analizar el papel del Consejo de Europa en el nuevo orden que se instaura entre el Atlántico y los Urales desde la caida del muro de Berlín.La guerra, dijo el titular de Exteriores, era "probablemente inevitable" tras el fracaso de los esfuerzos para encontrar una solución pacífica entre los que destacó los llevados a cabo "incansablemente" por el secretarlo general de la ONU, Javier Pérez de Cuellar.

Ahora sólo queda por esperar, añadió, que "el conflicto se resuelva cuanto antes y que los dirigentes iraquíes comprendan por fin la gravedad de su error y actúen en consecuencia, aplicando integramente las resoluciones de la ONU".

Pasando a otro capítulo Fernández Ordóñez afirmó: "Debemos tener en cuenta el papel que puede desempeñar la pertenencia al Consejo de Europa para la consolidación de las nuevas democracias eropeas". Una de ellas, la húngara, ingresó en esta institución coincidiendo con la asunción por España de la presidencia y otras cinco -Yusgolavia, Rumanía, Bulgaria Checoslovaqui y Polonia- hacen cola para entrar aunque sólo las dos últimas lo harán a corto plazo.

El jefe de la diplomacia española confirmó que, a partir del 4 de febrero, hará una gira, junto con la secretaria general del Consejo de Europa, Catherine Lalumiére, por las capitales de estos cinco países con objeto de conocer los avances de sus procesos democráticos."Para admitir a estos países no estamos dispuestos", prosiguió, "a rebajar las exigencias estatutarias de pleno respeto del Estado de Derecho, democracia parlamentaria y defensa de los derechos humanos, pero las aplicaremos con generosidad y flexibilidad en una perspectiva de futuro".