Balizas salvavidas
Un piloto suizo que participaba el año pasado en el Rally París-Dakar se desvió de la ruta preestablecida para ganar tiempo por un atajo y mejorar posiciones. El jeep en el que viajaba por el desierto a gran velocidad volcó y el conductor sufrió una grave fractura en una de sus piernas. Estaba solo y a merced de las aves rapaces. Activó su radio baliza y a las cuatro horas un helicóptero sobrevolaba su cabeza para evacuarlo a un hospital y ahorrarle así que terminara sus días deshidratado y devorado por las aves. Esta historia, que recuerda con detalle el director de la estación espacial de Maspalomas, Julio Mellán, tuvo un desenlace feliz gracias al servicio prestado por la red Cospas Sarsat.
El oficial de operaciones de este sistema, VIadislav Studenov, cuenta que hace algunos meses, en la URSS -donde existen cuatro estaciones receptoras de la red-, un grupo de 38 turistas que se vio sorprendido por un temporal de nieve pudo ser rescatado gracias a que lograron accionar una radiobaliza para enviar el mensaje de socorro. Pero, según recuerda el ingeniero del INTA Santiago Rosado, el hecho que marcó la aparición en escena del sistema Cospas Sarsat fue la recuperación de tres personas que viajaban en una avioneta Cessna que se accidentó cuando buscaba a otro avión que se había estrellado en Canadá. Este último aparato no llevaba baliza y no se supo más de sus restos. El Cessna, sí iba dotado de este mecanismo de emergencia y fue lo que permitió que sus ocupantes salvaran la vida.
Mínimo margen de error
Una de las principales características de la nueva radiobaliza de 406 megaciclos de frecuencia es su potencia de transmisión y, principalmente, la estabilidad de su frecuencia. Esto último es lo que permite que cuando el satélit se coloca en la vertical de frecuencia nominal de la radiobaliza se pueda saber, con un margen de error de un kilómetro, la localización exacta del origen de la emergenciaEsta información se obtie ne al poder determinar coi precisión las coordenadas de satélite en el momento en que captó la frecuencia exacta de transmisor. Además, estas radiobalizas, cuyo precio oscila entre 150.000 y 200.000 pesetas, ofrecen la posibilidad de facilitar datos de gran valor previamente codificados como la nacionalidad, matrícula y el motivo de la emergencia del barco o el avión en apuros. Asimismo, desde dicho artilugio se puede enviar información. sobre el tipo de asistencia que se requiere y para qué número de personas.
Los países como España o Italia que desean formar parte del Cospas Sarsat sólo tienen que abonar una cantidad simbólica al año de un millón de pesetas.
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