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GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

Arde el crudo vertido en el Golfo

, La mancha de petróleo que se extiende en el golfo Pérsico empezó a arder en la tarde de ayer, sin que nadie pudiera precisar cómo se inició el fuego y mientras persistía el cruce de acusaciones entre aliados e iraquíes sobre quién es el responsable del vertido. La mancha alcanzó una extensión de 56 kilómetros de largo por 12 de ancho. En Washington, entretanto, se produjo una manifestación multitudinaria contra la guerra.

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El fantasma de la catástrofe ecológica

Un portavoz del Pentágono, el general de marines Martin Brandtner, afirmó ayer que ni Estados Unidos ni ningún otro miembro de la coalición había provocado el incendio de la mancha de petróleo del Golfo.Brandtner dijo que tampoco se conocía el origen de las llamas, que el incendio estaba remitiendo, que el humo había alcanzado la costa de Irak y que esta fuga de crudo representaba "el peor desastre ecológico de la historia para la zona del golfo Pérsico". El ministro de Medio Ambiente británico, Michael Heseltine, dijo que era el mayor del mundo.

La Casa Blanca anunció ayer el envío inmediato de un equipo de expertos en temas de medio ambiente y polución a la zona del golfo para combatir la marca negra en la zona de la Isla del Mar.

Un equipo de científicos y militares había recomendado al presidente George Bush el bombardeo de los depósitos de petróleo kuwaití y la quema del crudo. Esta acción no afectaría a la estructura interior de los pozos, afirman los científicos, y dejaría el camino libre a las unidades anfibias para intentar un desembarco en la costa de Kuwait, según los militares.

El mando militar estadounidense acusó a Irak de haber volado el viernes una terminal de superpetroleros en la Isla del Mar, al sur de Kuwait City y frente a la ciudad de Mina al Ahmai, provocando un vertido de entre medio millón y seis millones de barriles de crudo y una mancha de petróleo siete veces mayor a la causada por el derrame del Exxon Valdez, en Alaska en 1989. El petroléo continuaba fluyendo ayer hacia la zona del Golfo en la que se agrupan los barcos de la, fuerzas aliadas.Bush, que calificó la acción como "terrorismo ecológico" explicó que si Sadam Husein pretendía provocar un inmediato ataque anfibio o acorazado aliado se había equivocado. El presidente aseguró que hará todo lo posible para limpiar la mancha de petróleo, impedir más vertidos y frenar la expansión de desastre.

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Scud sobre Riad

El general Brandtner confirmó que un misil Scud lanzado anoche por Irak fue por un cohete norteamericano Patriot sobre Riad, la capital de Arabia Saudí, y agregó que no sabía si fragmentos del proyectil habían provocado daños. Se trata del quinto ataque con misiles lanzado por las fuerzas iraquíes sobre Riad, y del número 26 lanzado sobre Arabía Saudí, según fuentes militares norteamericanas.La víspera, las explosiones que provocaron la mancha de petróleo habían coincidieron con otros ataques de misiles Scud sobre Tel Aviv y Riad y con la desaparición de nubes sobre el cielo iraquí. Esto permitió a los aliados continuar sus operaciones de castigo y la evaluación fotográfica de los daños causados al enemigo. La capacidad nuclear iraquí ha sido destruida "al l00%", según el teniente coronel Mike Scott, portavoz aliado.

Ayer se lanzó el primer misil Tomahawk desde un submarino situado en el mar Rojo. También se llevaron a cabo centenares de misiones aéreas, en las que por primera vez participaron aviones de Bahrain.

Dos aviones de combate norteamericanos fueron derribados durante la madrugada del sábado, mientras caían tres Mig-23 iraquíes. No hubo bajas en una oleada de ataques conducidos por aviones Jaguar franceses que destrozaron posiciones enemigas.

Los ataques de la coalición también han provocado víctimas civiles. Según el periodista Peter Arnett, de la cadena norteamericana CNN, el pasado jueves las bombas estadounidenses provocaron 24 muertos civiles en Al Dour, 160 kilómetros al norte de Bagdad.

Ayer se registró en Washington la mayor concentración popular en contra de la guerra del Golfo. Entre 50.000 y 75.000 personas pidieron el regreso a casa de las tropas estadounidenses. La manifestación fue convocada por las iglesias católica y protestante.

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