EE UU denuncia el riesgo de catástrofe ecológica por el vertido masivo de crudo en el Golfo

La Casa Blanca acuso ayer a Irak de estar bombeando "millones de litros de crudo" en las aguas de¡ golfo Pérsico desde los depósitos petrolíferos kuwaitíes en un intento aparente de impedir una operación de desembarco aliado en las playas de Kuwait. El portavoz presidencial, Marlin Fitzwater, manifestó que los departamentos de Defensa y de Energía están estudiando la forma de combatir lo que según la Casa Blanca puede convertirse en un desastre ecológico mayor que el registrado en Alaska en 1989 cuando el Exxon Valdez derramó miles de toneladas de petróleo en la bahía de] Príncipe Guillermo. Irak echa la culpa del desastre a Estados Unidos y asegura que el vertido ha sido causado por el bombardeo a dos petroleros.

Fitzwater manifestó que, de momento, no se conocían exactamente las intenciones iraquíes pero que se presumía que estaban destinada a "impedir las actividades navales (aliadas)". "La deducción obvia es que la acción iraquí tienen por objeto impedir una operación anfibia", dijo.La especulación más extendida entre los enviados especiales destacados en Dahran era que Irak pretendía prender fuego a la mancha de petróleo para dificultar un posible asalto a las playas de Kuwait por parte de los marines norteamericanos.

En una declaración posterior, el presidente George Bush afirmó que Sadam Husein continúa indignando al mundo con sus acciones. "El derrame de petróleo no tiene la más mínima significación militar", afirmó.

[Irak, según Reuter, asegura que el vertido de crudo es consecuencia del bombardeo norteamericano a dos petroleros en aguas del Golfo. En una carta hecha circular ayer, el régimen de Sadam Husein asegura que "no es la primera vez que EE UU daña el medio ambiente y expone a la fauna a un grave peligro con pruebas nucleares y vertidos de residuos atómicos y otros productos químicos"].

Entretanto, según funcionarios norteamericanos, las fuerzas armadas estadounidenses alcanzarán en breve el mismo nivel de efectivos que tuvieron durante el período más crítico de la guerra de Vietnam cuando las tropas desplegadas sobrepasó el medio millón de hombres.

Las nubes volvieron a impedir el viernes un bombardeo masivo aliado contra las posiciones iraquíes en el sur de Irak y Kuwait. La revelación hecha por funcionarios del Pentágono parece confirmar que el asalto final a Kuwait no se producirá hasta la segunda quincena de febrero, cuando las tropas estadounidenses sobrepasen el medio millón de efectivos pedidos por el comandante supremo aliado, general Norman Schwarzkopf.

Desde el comienzo de la guerra el 17 de enero, 55.000 nuevas tropas, principalmente del ejército, de la Armada y de los marines han llegado a la zona del Golfo procedentes de EE UU y de las guarniciones norteamericanas en Europa. Hasta el jueves, los efectivos Militares norteamericanos en el teatro de operaciones ascendían a 475.000 hombres y mujeres, de los que 275.000 eran tropas de tierra y 90.000 marines. El número de marines en los transportes de tropas en el golfo Pérsico y los continuos simulacros de desembarco que realizan diariamente indica claramente que el mando aliado, cuando decida finalmente el asalto a las posiciones iraquíes en Kuwait, intentará una maniobra envolvente.

Dos pinzas

La operación estará basada en un avance no frontal sino lateral formado por dos pinzas, una que tratará de rodear Kuwait por el oeste hasta copar a las unidades de la Guardia republicana desplegadas desde Basora hasta el norte del emirato y una segunda operación anfibia de desembarco de los marines, que llevarán a cabo la mayor operación que emprende el cuerpo militar norteamericano más veterano desde que sus hombres establecieron la cabeza de puente de Inchon durante la guerra de Corea.

Los norteamericanos no son los únicos que refuerzan sus posiciones. También los británicos han aumentado sus efectivos de tierra y aire, según se anunció ayer en Londres y Riad.

Los británicos reforzarán sus fuerzas de tierra con dos batallones escoceses y medio escuadrón de Bucaneros, el bombardero más efectivo en poder de la Royal Air Force (RAF). La labor de los Bucaneros, según manifestó ayer el comandante supremo de las tropas británicas en el Golfo, general Sir Peter de la Billiere, será continuar la labor iniciada por los Tornado de inutilización de las pistas en los aeropuertos iraquíes para impedir los despegues de los aviones.

Portavoces nortamericanos y británicos manifestaron ayer que los aproximadamente 60 prisioneros iraquíes en manos aliadas hasta el viernes presentaban un aspecto descrito como lamentable, llenos de piojos y con un hambre voraz. Todos los prisioneros, incluidos los 29 aprehendidos en el islote kuwaití de Qurah, pertenecen a unidades de reemplazo del ejército.