El Gobierno cántabro dio un contrato de 25 millones a una cuñada de Hormaechea

El Gobierno cántabro adjudicó a dedo a la cuñada del presidente Juan Hormaechea, María Alonso García, que dirige la sociedad Azafatas del Cantábrico, la ejecución de numerosos trabajos, principalmente de guía y encuestas, a lo largo de 1990 por valor de 25 millones de pesetas.

En la mayoría de los casos, según el diario Alerta, que maneja documentos procedentes de la investigación de la comisión parlamentarla, el interventor general de la Diputación Regional hizo constar reiteradamente sus objeciones al observar que los expedientes no habían sido tramitados por el Servicio de Contratación y Compras, no se acreditaba el motivo de la adjudicación directa y tampoco constaba que se hubiera solicitado precio a otras empresas.

En todos los trabajos de Azafatas del Cantábrico aparece la firma de María Luisa Alonso. La convalidación de los gasdos, siguiendo instrucciones de diversos consejeros del Gobierno autónomo, la hacía, posteriormente a la ejecución de las funciones encomendadas, el Consejo de Gobierno en sesión ordinaria.

Azafatas del Cantábrico, entre otras cosas, llevó a cabo trabajos de campo del Registro de Explotaciones Agropecuarias en la región, que importó 4,5 millones de pesetas, y varias encuestas sobre la situación política en Cantabria y la intención de voto de los electores.

Por otra parte, según los auditores que redactan el informe sobre la situación financiera del anterior Gobierno regional, éste, en contra de las instrucciones fiscales, pagó al consejero de Economía y Hacienda, David Puebla, a lo largo de los últimos tres años, 3.365.000 pesetas bajo el epígrafe "gastos de difícil justificación".