El primer ministro británico anuncia que no habrá pausa en los ataques aéreos
El primer ministro británico, John Major, anunció ayer que no habrá pausa en los ataques aéreos sobre Irak para dar una oportunidad de rendirse a Sadam Husein. Si Irak iniciase una retirada de Kuwait "sería otra cosa" dijo. Las noticias llegadas a media mañana sobre la pérdida de un cazabombardero Tornado ensombrecieron la triunfal atmósfera. Tom King, ministro de Defensa, enfatizó que era muy pronto para evaluar el alcance de los daños infligidos a la capacidad militar iraquí.
El ministro británico se negó a comentar noticias sobre el avance de las brigadas blindadas británica destacadas en el desierto saudí hacia la primera línea de frente con Kuwait.Major apareció poco antes de las ocho de la mañana a la puerta de su residencia para ofrecer a una nación que había asistido en directo a la apertura de hostilidades sus primeros comentarios. Major se congratuló por el "gran éxito" de la operación y descartó la posibilidad de parar momentáneamente el ataque para dar a Sadam Husein la oportunidad de rendirse. "La operación está en marcha y no estoy dispuesto a permitir a Sadam Husein reagrupar sus fuerzas", señaló. "Si se retira es otra cuestión".Por la tarde repitió en los Comunes la demanda de retirada total e incondicional de Kuwait. El objetivo único de la operación, manifestó a una Cámara expectante y solidaria, es "cumplir las resoluciones de la ONU y no otros" e insistió en que los pilotos tienen órdenes de minimizar los daños civiles. Major también dijo que no había que dejarse llevar por la euforia, que Irak sigue siendo una potencia militar y que "la acción va a seguir hasta que (Sadam Husein) vuelva en sus sentidos".King habló en conferencia de Prensa matutina de cientos de incursiones sobre territorio iraquí, que, indicó, continuarán hasta que el líder iraquí se retire de Kuwait. El ministro dijo no contar con "datos suficientes sobre los efectos de los ataques, aunque existe la impresión de que se han causado daños significativos sobre los objetivos" militares. El jefe de Estado Mayor del Aire, general David Craig, señaló que las fuerzas iraquíes parecían haber sido "cogidas por sorpresa y los ataques de sobre los sistemas de comando y control les hacen más dificil la reacción".Un escuadrón de cazambombarderos Tornado, provisto de unas bombas específicamente creadas para destruir pistas de aeropuertos, marcó la entrada del Reino Unido en guerra al intervenir en el primer ataque nocturno sobre Irak. El aparato que se perdió con "fuego en un motor" por causa desconocida, según King, participaba en una incursión diurna y se confiaba que los pilotos hubieran saltado en paracaídas.El presidente norteamericano, George Bush, adelantó a Major su decisión de pasar a la ofensiva el martes por la noche.
La intervención militar fue acordada por ambos en el curso de la visita que el primer ministro realizó a Camp David antes de Navidades para el caso de que Irak no se retirara de Kuwait en el plazo marcado por la ONU.
Los dirigentes de los partidos de la oposición ofrecieron su completo apoyo al Gobierno y hablaron de su esperanza en una guerra corta con pocas bajas.
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