Las tropas francesas no intervendrán dentro del territorio de Irak

Cuatro de los primeros 12 aviones franceses que participaron en los combates contra Irak fueron alcanzados por la defensa antiaérea iraquí, informó ayer el ministro de Defensa francés, Jean Pierre Chévénement. El presidente François Mitterrand, informado por George Bush a las nueve de la noche del miércoles de la inminencia de la Operación Tormenta del Desierto, ordenó un cuarto de hora después la colaboración francesa en las operaciones desencadenadas por los norteamericanos. Francia, sin embargo, no ataca ni atacará objetivos situados en el interior del territorio iraquí. Ningún militar francés participó en la primera ola de ataques contra Irak y las posiciones de Husein en Kuwait. Sin embargo, en el segundo ataque, hacia las siete de la mañana del jueves, 12 aviones Jaguar del dispositivo francés Daguet combatieron con aviones norteamericanos en una operación de bombardeo del aeródromo de El Yaber, en el Kuwait ocupado por los iraquíes.Los aparatos franceses, informó el general Maurice Schmitt, jefe del Estado Mayor francés, tuvieron como misión destruir bases de lanzamiento de misiles de largo alcance Scud B situadas en las proximidades de ese aeródromo. También atacaron objetivos de la defensa antiaérea iraquí dotada de misiles SAM 6 y 10, ametralladoras y cañones.

Todos los aparatos regresaron a sus bases en los aeropuertos de El Asa y El Yubai, en Arabia Saudí. Pero el ministro de Defensa Chévénement confesó que cuatro de ellos habían sido tocados, uno seriamente. Sólo un piloto resultó herido, pero su vida no está en peligro, según el ministro. Hacia las nueve de la noche del miércoles, poco después de su alocución en la televisión francesa en la que Mitterrand anunció que las "armas van a hablar", el presidente francés recibió una llamada de George Bush. Un cuarto de hora después Mitterrand firmó la orden para que las tropas francesas entraran en combate.Violentas manifestacionesLa parisiense plaza de la Nación se convirtió anoche en un campo de batalla entre las fuerzas antidisturbios y miles de jóvenes indignados por la orden gubernativa de dispersión de una multitudinaria manifestación pacifista Manifestantes y policías intercambiaron durante una hora piedras y granadas lacrimógenas Los escaparates de la zona fueron apedreados y numerosos coches, volcados e incendiados. La Policía detuvo a 25 jóvenes.

"Mitterrand asesino" y "Bust asesino", fueron las consignas coreadas por las 30.000 personas que antes del estallido de los incidentes habían recorrido durante dos horas algunos de los grandes bulevares de la capital francesa. La manifestación había sido convocada por los movimientos ecologistas y pacifistas, el Partido Comunista y el movimiento antiracista SOS Racismo.