El Gobierno británico expulsa a 28 diplomáticos iraquíes

Londres El Gobierno británico dio ayer 48 horas a la Embajada iraquí en Londres para reducir a cuatro diplomáticos su actual plantilla de 32 funcionarios. Londres se encuentra en semiestado de alerta antiterrorista y las líneas aéreas británicas ya han comenzado a adoptar medidas para reducir riesgos.El embajador iraquí recibió ayer en el Foreign Office la comunicación de la expulsión de 28 funcionarios de su embajada, que siguen a los ocho que fueron expulsados el pasado día 3 de enero. "Fue informado de que, en vista del actual estado de relaciones, el nivel de la plantilla estaba injustificado", señalaba el comunicado oficial. Una portavoz indicó que por el momento se mantienen las relaciones diplomáticas, sin entrar en más detalles.

El consejero de prensa iraquí, expulsado a primeros de mes, hizo alusión a una hipotética campaña terrorista si estalla la guerra, y el Gobierno británico se ha tomado en serio la posibilidad. El ministro de Transportes, Malcolm Rifkind, ha recomendado tener presente que el riesgo de viajar en avión se "incrementará sustancialmente" en caso de apertura de hostilidades, y el ministerio se reserva el derecho de vetar vuelos a aeropuertos con sistemas de seguridad poco fiables. British Airways ya ha decidido no aceptar cargos procedentes de Atenas y mantiene bajo consideración una lista confidencial de otros aeropuertos susceptibles de peligro.

La asociación de comerciantes de la popular Oxford Street ha estudiado también medidas de seguridad, algunas de las cuales dice haber puesto ya en marcha.

Advertencia de King

El ministro británico de Defensa, Tom King, advirtió ayer que si estalla la guerra las fuerzas aliadas atacarán las bases militares y los silos de misiles en Irak. "Atacaremos y destruiremos aquellas bases que amenazan a nuestra gente y que podrían aumentar el riesgo de víctimas", declaró King. El ministro no quiso pronunciarse sobre un posible bombardeo del palacio presidencial de Sadam Husein y de su cuartel general, aunque no descartó tal posibilidad.

Por otra parte, la Embajada iraquí en Washington tiene de plazo hasta medianoche de mañana, martes, para reducir a cuatro los miembros de su personal diplomático, según una orden dictada por el Departamento de Estado al objeto de "reducir la capacidad de Irak para organizar el terrorismo". En la capital estadounidense quedaban ayer 16 diplomáticos iraquíes con sus familias.

James Baker, secretario de Estado norteamericano, hizo anoche una escala técnica en una base militar británica y durante una hora expuso al primer ministro del Reino Unido, John Major, el resultado de sus entrevistas con otros dirigentes europeos y árabes.