Cuatro muertos y casi 100 heridos, balance de la protesta estudiantil en Atenas

Tras los violentos incidentes de la noche del jueves en el centro de Atenas, que asemejaba un auténtico campo de batalla, con un balance de cuatro muertos, la capital helena se prepara para una posible ola de violencia al final de la marcha de protesta convocada ayer por la Confederación de Estudiantes de Grecia. Cuatro personas murieron por asfixia en el incendio de un edificio por las bombas de humo y gases asfixiantes que los antidisturbios lanzaron sin cesar durante más de 10 horas, pese a la petición de una tregua de los bomberos, qué no podían rescatar a los empleados atrapados en las oficinas.

Los enfrentamientos del pasado jueves comenzaron al término de la manifestación multitudinaria de 50.000 personas organizada por los estudiantes de secundaria, en protesta por el asesinato de un maestro en Patras durante la ocupación de un instituto. Desconocidos, que el Gobierno conservador identifica como elementos dirigidos por la oposición socialista, mientras los socialistas alegan lo contrario, arrojaron piedras y bombas incendiarias contra las brigadas antidisturbios. Además quemaron una veintena de coches privados, ocasionaron serios daños en escaparates y quemaron diversas entidades bancarias.Los grupos montaron barricadas utilizando autobuses de transporte colectivo y en cada esquina prendieron fogatas que ardieron hasta la madrugada. Más de 60 estudiantes y ciudadanos resultaron heridos por porras y quemados por las toneladas de bombas lacrimógenas, además de 30 policías.

Promesas de más dinero

Un centenar de estudiantes que buscaron refugio en el Politécnico de Atenas continúan su ocupación pese a que las autoridades intentaron durante la noche desalojarlo lanzando bombas de humo. Pese a la petición de la oposición comunista, el primer ministro griego, Constantino Mitsotakis, no aplazó su visita oficial de ayer a Bulgaria, y en el aeropuerto denunció a la oposición socialista por incitar los disturbios y declaró que en estos momentos los conflictos mundiales tienen más prioridad que la crisis que se ha provocado con la rebelión de los estudiantes.A su regreso de Bulgaria y Albania, la semana próxima se debatirá en el Parlamento la crisis en el sector secundario de educación, que comenzó con ocupaciones de la mayoría de los institutos el pasado noviembre por estudiantes que protestaban en contra de medidas severas dictadas por el Gobierno sobre su conducta y pedían un aumento en el presupuesto para la enseñanza, que sufre una gran carencia de locales y profesores.

Tras la dimisión del ministro de Educación, Vasilis Kondoyanopoulos, el pasado martes, el Gobierno anunció que comenzaría el diálogo desde cero y que otorgará dinero, originalmente destinado a inversiones públicas, para el mejoramiento de la educación. La próxima semana las escuelas permanecerán cerradas tres días por un paro de los enseñantes.