México y Centroamérica pretenden crear una zona de libre comercio en la región

México y Centroamérica se reencontraron en un esfuerzo común por acabar con la guerra y crear una zona de libre comercio en la región, tal como pretenden los seis presidentes reunidos desde ayer en la ciudad de Tuxtla gutiérrez, capital del Estado de Chiapas, en la frontera pobre dle sur mexicano.

Tras varios años de distanciamiento entre los Gobiernos de México y de los países centroamericanos, el presidente Carlos Salinas tomó la iniciativa de revitalizar el papel de su país en la región y ampliar la cooperación por las necesidades actuales.La cumbre de Tuxtla, a la que además de los presidentes de México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, asisten los cancilleres de Colombia y Venezuela y una delegación española. encabezada por Luis Yáñez,, servirá fundarnentalmente para establecer una nueva relación económica entre Centroamérica y México, que en los últimos años se ha convertido en uno de los principales acreedores de los 15.000 millones de dólares de deuda externa de los Gobiernos del istrno.

De los 500 millones de dólares de comercio mantenido por México con Centroamérica en el último año, el 89% corresponde a exportaciones mexicanas. El principal producto de esas exportaciones es el petróleo, que inerecerá una atención especial en Tuxtla.

Los centroamericanos gastaion el año anterior 750 millones de dólares en su factura petrolet a. Los expertos calculan que por cada dólar que aumenta el precio del barril los países; centroamericanos pagan al año 40 millones de dólares más. México podría contribuír a paliar los efectos de la crisis del Golfo en Centroamérica accediendo a vender su peiróleo a la región en condiciones especiales. A cambio, el presidente Salinas estaría interesado en que los centroamericanos permitan el libre comercio de los productos mexicanos en un mercado de 27 millones de consumidores.

En el terreno puramente político las principales cuestiones serán el caso de Panamá, marginado de la reunión por decisión del Gobierno de México, que no le reconoce legitimidad al presidente Guillermo Endara, y la guerra civil de El Salvador, donde México respalda la gestión mediadora de las Naciones Unidas. La cumbre tratará también sobre la posibilidad de suscribir a corto plazo un acuerdo sobre limitación de armas en la región.