La Comunidad gestionará una querella colectiva por fraude
La Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de Alcalá de Henares ha remitido a la Subdirección General de Protección al Consumidor de la Comunidad de Madrid una reclamación colectiva por presunto fraude inmobiliario, existiendo hasta el momento unos 20 afectados y ascendiendo la cantidad presuntamente estafada a 30 millones.
La presunta estafa consistía en la visita de un particular a los futuros compradores presentándose como apoderado de una entidad bancaria o de los propietarios. Más tarde cobraba cantidades que oscilaban entre 500.000 pesetas y cuatro millones, firmándose un contrato privado. Estas compraventas no podían ser formalizadas por encontrarse hipotecadas las viviendas o, en otros casos, por no tener capacidad económica los compradores para acceder a un crédito hipotecario.
Protección al Consumidor y la OMIC de Alcalá, basándose en el convenio entre la Comunidad y el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, han pedido a este último que prepare una querella colectiva de forma gratuita para los afectados.
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