Eslovenia se pronunció a favor de su independencia de Yugoslavia
Los eslovenos escogieron su regalo de Navidad: la soberanía y, la independencia. El 90,3% de los 1,5 millones de votantes depositaron su voto en el plebiscito sobre la independencia de Eslovenia, y el 88,2% marcaron el sí a la separación de la república noroccidental yugoslava del resto del país balcánico.
En Serbia y Montenegro (respectivamente, la mayor y la más pequeña de las repúblicas), en cambio, en sendas votaciones en segunda vuelta, el pasado domingo, los candidatos comunistas resultaron los ganadores y con ellos, la idea de mantener la unidad de la federación yugoslavaLa celebración del "día histórico" se desarrolló en un clima festivo: por primera vez, la Navidad fue declarada fiesta oficial y numerosas decoraciones embellecieron la arquitectura austrohúngara de Liubliana y otras ciudades eslovenas. Más aún, el eslogan turístico esloveno, El lado soleado de los Alpes, se hizo realidad: el sol invernal brilló con fuerza, marcando un impresionante contraste entre el cielo azul y los nevados Alpes. Por primera vez, los eslovenos llenaron un domingo por la noche las calles de Liubliana, generalmente vacías ese día, para celebrar la independencia con fuegos artificiales lanzados desde el castillo que domina la ciudad.
Tras conocer la decisión electoral, Franc Bucar, el presidente del Parlamento esloveno, declaró: "Las consecuencias de la decisión de los eslovenos son eternas". Y añadió: "Éstas representan un desafío para Europa, ya que optamos por el camino... de la construcción de Europa de los pueblos pequeños y grandes. Con la decisión de hoy, los eslovenos se convirtieron en la nación que exigirá su lugar en Europa, donde contribuiremos con nuestra capacidad, que sabemos poseer".
Joze Pucnik, dirigente de la coalición gobernante en Eslovenia Demos, aseguró que la comunidad internacional reconocerá pronto la independencia. "Esperamos que nuestros vecinos nos reconozcan pronto [Austria, Italia, Hungría]... tal vez dentro de una semanas... En la segunda mitad del año próximo esperamos el reconocimiento de los países grandes de la CE".
Nuevo pasaporte
El ministro de Exteriores, Dimitri Rupel, enseñó a los periodistas el nuevo pasaporte esloveno, aunque no quedó claro cuando éste entrará en uso. Tampoco quedó claro el calendario de otras medidas concretas del Gobierno esloveno, que actualmente descarta la escisión pero prevé la creación de las instituciones del Estado independiente en los próximos seis meses. En el ínterin, la función del primer ministro federal, Ante Markovic, sería respetada, aunque, según el jefe del Gobierno esloveno, Lojze Peterlse: "Markovic podría convertirse en un buen director de la empresa en quiebra".
Las posibles sanciones económicas del Gobierno federal no preocupan a los eslovenos (que representan un 8% de la población yugoslava), afirmó categóricamente el ministro de Defensa de la República, Janez Jansa.
Sin embargo, la gente que marcó el sí en el referéndum comienza a expresar diferentes inquietudes: si sus esposos no eslovenos serían considerados extranjeros; si los extranjeros yugoslavos podrían tener propiedades en Eslovenia; si el Gobierno sería capaz de revitalizar la economía, donde de unas 5.000 empresas alrededor de 2.000 trabajan con pérdidas, y si en 1991 el paro se duplicará.Las minorías étnicas -italianos y húngaros- no fueron tan entusiastas con la independencia. La italiana en la península de Istria quedará dividida entre Eslovenla y Croacia.
"La democracia del nuevo régimen será puesta a prueba, entre otras cosas, en la elaboración de la ley sobre la ciudadanía y los extranjeros [un 10% de la población es de emigrantes económicos de otras repúblicas]", dice Dusan Plut, miembro del Partido Verde.
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