Protestas contra el Gobierno en el primer aniversario de la caída de Ceausescu
Miles de personas se congregaron ayer en la plaza de la Universidad de Bucarest para gritar contra el presidente rumano, Ion Illescu, mientras éste pronunciaba un discurso conmemorativo de la revolución que derrocó la tiranía de Nicolae Ceausescu.Los manifestantes, alrededor de 20.000, pidieron la dimisión de Illescu, el cual momentos antes delaró que "el año 1991 es decisivo para las reformas en el país y debemos demostrar que estamos preparados para la democracia".
Además de Bucarest, hubo manifestaciones antigubernamentales en Timisoara y en Cluj. En esta última localidad, un grupo de estudiantes comenzó una huelga de hambre para pedir la dimisión de las autoridades y como protesta por la forma que Illescu dirige los asuntos de la nación. En Timisoara, donde comenzaron las algaradas contra el tirano, hace por ahora un año, 75.000 obreros permanecen en huelga como protesta por las duras medidas económicas anunciadas por el primer ministro Petre Roman.
Por su parte, el pastor Laszlo Tokes, una las primeras figuras de la rebelión popular contra la dictadura, dijo en un carta enviada a la prensa húngara que, el actual gobierno, "rechaza la continuidad de la revolución".
