El presidente, por el Consejo Europeo

Las aparentes reticencias del presidente Felipe González por valorar los resultados de la cumbre europea, de la que hizo una mera descripción en su primera intervención no permitieron hacerse una ¡dea precisa de cómo ve el jefe del Gobierno el futuro de la integración europea.Todo lo más quedó claro que González se alinea con el presidente François Mitterrand y el canciller Helmut Kohl en su deseo de otorgar al Consejo Europeo, la reunión periódica de los jefes de Estado y de Gobierno de los Doce, un papel relevante en la futura unión política de la CE. En el otro extremo del abanico comunitario se sitúa el primer ministro de Holanda, Ruud Lubbers, que denuncia la dominación que a través del Consejo Europeo pretenden ejercer Francia y Alemania sobre la CE. La visión más federal que tiene Lubbers de la integración comunitaria le incita a preconizar la potenciación de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo. Pero en última instancia, vaticina González, Europa no será federal ni confederal, "sino la unión, es decir, un modelo diferente".

González tampoco quiere que, como desean los nacionalistas catalanes y vascos, se cree una cámara de las regiones europeas en paralelo al Parlamento de Estrasburgo. Los Doce tienen más bien la intención de reforzar algún órgano consultivo, como el Comité Económico y Social, para dar voz a las regiones, según González.

La conferencia intergubernamental en marcha sobre la unión política será "tímida en cuanto a la futura política de seguridad". "Los actuales sistemas de seguridad [OTAN y Unión Europea Occidental] no estorban ni amenazan a nadie", concluyó.