Jáuregui anuncia el paso de los socialistas a la oposición en el País Vasco
El Partido Nacionalista Vasco (PNV) consumó ayer, formalmente, la ruptura de la negociación con los socialistas para formar nuevo Gobierno en Euskadi al colocar a su candidato, Joseba Leizaola, en la presidencia del Parlamento autónomo. El vicepresidente en funciones, Ramón Jáuregui, anunció el paso del Partido Socialista de Euskadi (PSE) a la oposición. Las otras dos formaciones nacionalistas de la Cámara, Eusko Alkartasuna (EA) y Euskadiko Ezkerra (EE), se mostraron prudentes y a la espera de una invitación del PNV, que aún no les ha llegado, para iniciar conversaciones.
La Mesa del Parlamento quedó constituida de acuerdo con el orden de importancia de los cinco grupos parlamentarios principales, con la excepción de Herri Batasuna (HB). Los representantes de la coalición asistieron a la constitución de la Cámara, incluido el abogado José María Elosúa, en prisión provisional, pero la abandonaron antes de comenzar las votaciones. Joseba Leizaola, ingeniero de 59 años y sobrino del que fuera lehendakari en el exilio, fue elegido para la presidencia, con 43 votos a favor. Apoyaron la designación de Leizaola, además de su propio partido, EA, EE y PP, que de esta forma se aseguraban su presencia en la Mesa. Los 16 diputados del PSE-PSOE y los tres de Unidad Alavesa (UA) se abstuvieron. El hasta ahora presidente, el socialista Jesús Eguiguren, quedó relegado a la vicepresidencia primera. El Parlamento presenta en esta legislatura numerosas novedades. Se incorporan o vuelven al hemiciclo líderes de la política vasca hasta ahora ausentes como el propio Jáuregui, el ex lehendakari Carlos Garaikoetxea, Jaime Mayor Oreja, presidente del PP vasco o Iñaki Esnaola. Entra también un grupo nuevo, Unidad Alavesa, que dio la sorpresa en las elecciones del 28 de octubre al conseguir tres escaños. La sesión estuvo precedida por el anuncio del paso de los socialistas a "una oposición serena", en palabras de Jáuregui. El anuncio cogió por sorpresa al PNV y al entorno del lehendakari José Antonio Ardanza, quizá confiados en una reacción de última hora de sus socios. Jáuregui responsabilizó a los peneuvistas de la ruptura de las negociaciones por haberlas planteado en clave maximalista. Los socialistas mantendrán una oposición constructiva, añadió el secretario general del PSE, para quien se ha impuesto en el PNV una mayoría partidaria del frente nacionalista. Jáuregui lamentó la imposibilidad de renovar la coalición actual porque era la mejor garantía para un Gobierno fuerte, aseguró, frente a los retos del terrorismo, de la integración social y del pluralismo.
Segunda vuelta
Jáuregui dejó la puerta entreabierta a una "segunda vuelta" en las conversaciones, pero no antes de que se haya constatado la inviabilidad para el PNV de sacar adelante fórmulas de coalición alternativas. Sobre un hipotético acuerdo a tres bandas con los dos socios actuales y EE, el vicelehendakari manifestó su prevención y desconfianza ante "maniobras envolventes". El lehendakari en funciones, José Antonio Ardanza, anunció una nueva fase en la negociación "con el PSOE o sin el PSOE".El portavoz de la comisión negociadora del PNV, Juan Ramón Guevara, responsabilizó a los socialistas de la ruptura porque han cambiado de estrategia, señaló, y han retrocedido en su interpretación del estatuto de autonomía hasta hacer imposible un programa común. Para Guevara, los socialistas han querido negociar a la baja, convencidos de que no hay otra alternativa de Gobierno. Tanto el presidente de EA, Carlos Garaikoetxea, como el secretario general de EE, Kepa Aulestia, se declararon a la espera de una invitación del partido mayoritario para iniciar el diálogo. Garaikoetxea, abanderado hace meses de la coalición tripartira entre nacionalistas, todavía se mostraba escéptico ayer sobre la realidad de la ruptura entre peneuvistas y socialistas. Aulestia se mostró preocupado por el significado del posible cambio de estrategia del PSE- PSOE.
