Mazowiecki, dispuesto a pactar con Walesa tras las parlamentarias
El Parlamento polaco aprobó ayer por 224 votos a favor, 16 en contra y 122 abstenciones la dimisión del Gobierno de Tadeusz Mazowiecki, jefe del primer gabinete no comunista en Europa oriental, como consecuencia de su derrota en las elecciones presidenciales, ganadas por Lech Walesa. Mazowiecki, a quien la Cámara despidió con una ovación en pie, declaró que en Polonia "será necesario un nuevo consenso, pero no la vuelta a la anterior unidad artificial" de Solidaridad.
El primer ministro dimisionario, que tomó posesión hace 14 meses, declaró a EL PAÍS que un eventual pacto con el flamante presidente electo se podrá negociar "después de las elecciones parlamentarias" anticipadas, previstas para la primavera. Hoy se reune en Varsovia la dirección provisional del partido de Mazowiecki, la Unión Democrática, para iniciar los preparativos de cara a las elecciones, en las que espera mejorar sus posiciones.
Mazowiecki ejercerá como jefe de Gobierno hasta que Walesa nombre primer ministro. La investidura presidencial será el jueves o el viernes,
El primer ministro saliente recordó ayer los motivos de su dimisión tras su fracaso en la primera ronda de las presidenciales, el 25 de noviembre, cuando obtuvo tan solo un 18% de los votos. Afirmó que la lucha por la presidencia "puso en entredicho el camino evolutivo hacia la democracia y a las reformas de la economía polaca".
En su despedida, Mazowiecki enumeró los éxitos de su Gabinete: desaparición de las colas, mejora del abastecimiento, expansión de las exportaciones, cambio estable de la moneda y unas reservas monetarias en divisas de 4.000 millones de dólares.
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