Incidente entre vigilantes del Metro y dos vendedores ambulantes marroquíes
Al menos una persona resultó herida, de carácter leve, en el transcurso de un forcejeo mantenido ayer en la estación de metro de Alonso Martínez entre una pareja de vigilantes jurados y un grupo de vendedores ambulantes, según informó la agencia Europa Press. La Policía Municipal, en cambio, precisó ayer que un vigilante y un vendedor, acabaron con contusiones tras el incidente.
Los hechos ocurrieron cuando una pareja de vigilantes de la empresa de seguridad Candi, que realizaba su ronda habitual por dicha estación, instó a tres vendedores ambulantes, al parecer marroquíes, a que retirasen los puestos que habían instalado en los pasillos para hacer cumplir el vigente reglamento del Metro.
Los vendedores habían sido desalojados de la estación de Bilbao unos momentos antes y por los mismos guardas jurados. Sin embargo, los vendedores —que suelen contar con abono de transportes— volvieron a introducirse en el metro y se trasladaron a la estación de Alonso Martínez, con la mala suerte de que allí se habían desplazado los vigilantes de Candi.
Cuando los guardas jurados instaron a los vendedores a que se retirasen, varios viajeros les increparon para que los dejaran en paz, lo que envalentonó a los vendedores. Estos se negaron a recoger sus puestos e insultaron a los vigilantes, según fuentes del Metro que cita Europa Press.
Ante la situación originada, los responsables del Metro decidieron requerir la intervención de la Policía Municipal. Mientras llegaba ésta, los guardas jurados intentaron desalojar a los vendedores, momento en que se suscitó un forcejeo con ellos.
Como consecuencia de la pelea, uno de los vigilantes tuvo que ser asistido en una casa de socorro de contusiones leves en la cabeza, las manos y los hombros.
Tras la llegada de la Policía Municipal, dos vigilantes jurados y dos marroquíes fueron trasladados a la comisaría del Metro, en la estación de Sol, donde los vigilantes manifestaron su intención de denunciar a los vendedores ambulantes.
Un testigo declaró que también resultaron heridos varios de los vendedores, a los que vio sangrar por la cabeza. El mismo testigo añadió que los guardas jurados pegaron a los vendedores sin mediar provocación.
