Irak afirma que no cederá ni una pulgada de Kuwait
"Irak no va a ceder ni una sola pulgada de Kuwait", declaró ayer el ministro iraquí de Información, Latif Nasif Yasem. Con estas palabras, Yasem salía al paso de las especulaciones que en los últimos días han dado cuenta de un supuesto acuerdo secreto para que Irak se retire del emirato a cambio de ciertas concesiones territoriales.
Poco antes, un comunicado del Gobierno kuwaití en el exilio había calificado de "totalmente falsas" las informaciones en ese sentido. Algunos refugiados procedentes de Kuwait han dado cuenta de la instalación por Irak de una valla de alambre de púas que, según fuentes árabes del golfo Pérsico, marcaría su eventual nueva frontera con el emirato. Tal dato ha sido interpretado en los mismos medios como una confirmación de que Bagdad está dipuesto a retirarse de la mayor parte del territorio que se anexionó el pasado 8 de agosto, seis días después de su invasión.
El ministro iraquí negó también con rotundidad que su país fuera a enviar rehenes norteamericanos a Libia, para que Trípoli pudiera intercambiarles por sus ciudadanos evacuados de Chad por Estados Unidos, tal como había anunciado previamente la agencia oficial de noticias libia, Jana. Se trató del último susto para los cientos de estadounidenses que, junto a británicos, japoneses y otros occidentales, viven las últimas horas de cautiverio en Bagdad.
La pesadilla concluyó a las 13.15 de ayer para Philip Balmforth. A esa hora desembarcaba del vuelo 169 de Iraqi Airways en Aminán. El joven canadiense refirió su odisea a los informadores. "Logré escapar de los soldados iraquíes gracias a la ayuda de unos conocidos kuwaitíes que me llevaron a una de las casas de la Embajada canadiense". Philip, un estudiante de 26 años, viajó el 28 de julio a Kuwait para ver a unos amigos. La invasión del emirato cambió sus vacaciones. "Nadie se atrevía a salir a partir de las seis de la tarde", cuenta. Escondido durante el primer mes, fue finalmente encontrado y unido a un grupo de norteamericanos, con los que el 9 de septiembre sería trasladado a Bagdad.
"Para entonces ya casi no quedaba resistencia". continúa, al principio, sí, coches bomba y cosas así. Poco antes de ir a Bagdad, vimos a un soldado iraquí que era atacado por varios kuwaitíes... ¿Robos? Sí, también. En los bajos de la casa en la que yo estaba había un centro comercial y se llevaron todo... los soldados y otra gente que no sé quiénes eran".
En su mismo vuelo regresaba Juan Carlos Gómez, el operador de radio que durante las dos últimas semanas ha sustituido a Rufino Real en la Embajada de España en Irak. Juan Carlos, que hoy llegará a Madrid, se encuentra satisfecho de la experiencia vivida. "Las cosas no están tan mal allí, al menos por lo que, yo he visto", declaró a este diario. "Lo que más llama la atención es la cantidad de cochazos que circulan por las calles de Bagdad, y que según me han dicho, han sido llevados de Kuwait", añadió.
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