Gestión e investigación

Queremos denunciar públicamente una actuación del equipo directivo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que creemos no tiene ningún precedente en el mundo.En el Boletín Oficial del Estado de 13 de noviembre apareció la convocatoria de un concurso para cubrir 29 plazas de profesor de investigación del CSIC, repartidas en diferentes áreas de especialización, estando dos plazas reservadas al área de gestión de la investigación. Esta supuesta área de investigación, que quizá esté incluida en la subdisciplina designada por la Unesco con el código 6306.01, burocracia, apareció por primera vez el pasado año, en que se convocaron para gestión de la investigación dos plazas de profesor de investigación y otras dos de investigador científico.

Pero lo grave no es que se hayan asignado más o menos plazas a gestión de la investigación; lo grave, lo gravísimo, es que se haya asignado siquiera una. La creación de la figura del investigador en gestión de la investigación es tan aberrante como lo sería el que una universidad creara cátedras en gestión de la docencia, o que una facultad de Bellas Artes dotara cátedras en gestión de la creación artística, o que una gran orquesta creara plazas de profesores en gestión de la interpretación musical. Ninguno de los rectores de estas instituciones ha caído en el craso error de confundir al gestor ("persona que hace diligencias conducentes al logro de un negocio o deseo cualquiera") con el profesional a cuyo servicio debe dedicarse el gestor.

Por último, hay que remachar que un gestor sólo puede serlo mientras goza de la confianza del ejecutivo que lo designó, por lo que en la mayoría de los casos un nuevo Ejecutivo designa nuevos gestores. Es inadmisible conceder un nombramiento fijo a un cargo que por su misma naturaleza es político y, por tanto, temporal.