El centro donde robaron metadona no reunía normas de seguridad
El Ministerio de Sanidad y Consumo, la Consejería de Integración Social de la Comunidad de Madrid y la Cruz Roja han abierto un expediente informativo para depurar responsabilidades por el robo de siete litros de metadona en un centro de tratamiento para drogadictos, dependiente del Plan Regional de Drogas y gestionado por la Cruz Roja, situado en Moratalaz. Según Santiago de Torres, adjunto al delegado del Plan Nacional de Drogas, este dispensario, único acreditado en Madrid para tratamientos con este sustituto de la heroína, no cumplía las normas de seguridad exigidas.Los siete litros de metadona sustraídos, previstos para suministrar dosis a 250 toxicómanos durante tres días, permanecían almacenados incorrectamente en una nevera. Lo habitual es que este derivado opiáceo se guarde en polvo y en una caja fuerte, de modo, que diariamente los responsables de cada centro elaboren la solución líquida necesaria para la demanda de cada jornada, explicó De Torres, informa Lucía Argos.
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La Comunidad considera excesiva la cantidad de metadona almacenada
Viene de la página 1Sanidad aconseja incluso que este concentrado de metadona sea suministrado constantemente por los servicios farmacéuticos del ministerio, con el objetivo de no acumular grandes cantidades en los centros de tratamiento. La Consejería de Integración Social de la Comunidad de Madrid informó sobre este punto que "el stock desaparecido / robado era excepcional, puesto que normalmente no se almacena en estas cantidades".
En lo que no coinciden ni Sanidad ni Comunidad ni tampoco la Cruz Roja es en el tiempo de desactivación de esta sustancia en el exterior de una, nevera, pese a que en la mañana de ayer mantuvieron una reunión para uni5car posiciones y especificar el contenido del comunicado que se pensaba hacer público.
El técnico del ministerio aclaró que si el opiáceo robado no se mantiene en unas determinadas condiciones ambientales pierde toda su eficacia farmacológica al cabo de 24 a 48 horas. La consejería precisó que la solución deja de ser activa pasadas las primeras 48 horas, y un comunicado de la institución benéfica señaló que el producto, "dependiendo de las condiciones de conservación, pierde su actividad en un breve plazo de tiempo que nunca sería superior a las 72 horas". Por esta razón, según aclara la Cruz Roja, "el posible riesgo de intoxicación aguda o comercialización queda limitado, en las citadas condiciones, a este intervalo de tiempo".
Ni la Consejería de Integración Social ni portavoces de la Cruz Roja quisieron aclarar, al margen del comunicado, si la metadona robada iba a ser repuesta inmediatamente y tampoco cómo se pensaba solucionar el tratamiento inmediato de los cerca de 400 toxicómanos que acuden a este centro de la calle de Marroquina.
Sin sistema de alarma
El centro, dependiente del Plan Regional sobre Drogas y gestionado por la Cruz Roja, no disponía tampoco de un sistema de alarma. "Aun así el centro sigue y seguirá funcionando como hasta ahora, reforzado y asumiendo que esto ha sido un error provocado en parte por el gran crecimiento de la demanda de tratamientos", anunció De Torres.
En la tarde de ayer, después de las cinco, cuando este dispensario cerró sus puertas, las únicas medidas de seguridad visibles eran las rejas situadas tras sus ventanas y puertas. Este local se encuentra situado en la lonja número 2, espacio comercial habilitado entre varios bloques de viviendas, de la calle de Marroquina, paralela a la avenida de Moratalaz.
La Consejería de Integración Social señaló sobre este aspecto que "se han reforzado inmediatamente las medidas de seguridad y el centro permanecerá abierto con normalidad". Para esta consejería, "no hay ninguna razón que justifique ningún tipo de medidas excepcionales". La policía continúa con las labores de búsqueda de la metadona robada, aunque por el momento estas tareas han resultado infructuosas.
En España existen 41 centros acreditados para el tratamiento de drogadictos con metadona, derivado opiáceo utilizado para la desintoxicación de heroinómanos que han fracasado con otras terapias. Una de las ventajas reconocidas en la metadona es que, al administrarse por vía oral, preserva al drogadicto de contagiarse de sida a través de jeringuillas. Alrededor de 2.000 jóvenes reciben tratamientos de este tipo en todo el territorio español.
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