El 'deshielo' iraní hacia Europa lleva a Velayati hasta París
La actual visita a París del ministro de Asuntos Exteriores iraní, Alí Akbar Velayati, confirma que uno de los primeros efectos del conflicto del Golfo ha sido el comienzo de un deshielo en las relaciones entre los países europeos y la República Islámica.Velayati, un razonable negociador muy próximo al presidente iraní Rafsanyani, es el primer jefe de la diplomacia islámica que visita París desde el triunfo de la revolución de 1979.
Sin que pueda hablarse de luna de miel, las relaciones entre París y Teherán no han dejado de mejorar desde la liberación, en mayo de 1988, de todos los rehenes franceses en Líbano.
Este mismo año, Francia ha efectuado dos gestos muy apreciados por los Iraníes: el envío de una importante ayuda humanitaria con motivo del terremoto de junio; y la liberación, a finales de julio, del activista proiraní Anis Naccache, condenado a cadena perpetua.
La revalorización a los ojos occidentales del papel de Irán tras la invasión iraquí de Kuwait ha confirmado a Francia que la apertura hacia Teherán es una buena política. Numerosos hombres de negocios galos han viajado en los últimos meses a Irán para interesarse por la participación de sus empresas en el plan quinquenal de reconstrucción del país.
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