36.900 títulos se publicaron en España en 1989

El 49% de 578 empresas editoriales españolas (en general, del segmento de las más pequeñas) fueron creadas a partir de 1976, según informa un Estudio de mercado interior del sector editorial 1988-1989, hecho público ayer por la Federación de Gremios de Editores de España. Cataluña y Madrid suman el 44% de la edición estatal. Ésta supuso en 1989 un total de 36.900 títulos publicados.

Nacido como una necesidad tras el desastre del hundimiento del mercado latinoamericano, a comienzos de los ochenta, el mérito del estudio es proporcionar un perfil fiable del mercado interior.De las 578 editoriales españolas (aunque existen más empresas así registradas, hasta un total de 625, las restantes no son propiamente editoriales), 17 facturan más de 3.000 millones de pesetas al año (9 en Cataluña y 8 en Madrid), otras 374 facturan menos de 100 millones al año, y otras 99, de 100 a 400 millones. Siguen Andalucía (12% de las editoriales), País Valenciano (8%), País Vasco (6%) y Galicia (5%). Un 24% de las empresas encuestadas fueron fundadas antes de 1958; un 27%, entre 1959 y 1975; un 20%, entre 1976 y 1982; y un 29% después de 1982.

El número de títulos vivos del mercado español es de 162.000, con una media de 284 títulos por empresa. De ellos, 35.600 (22%) son de literatura; 29.700 (18%), de tipo científico técnico; 28.750 (18%), de divulgación; 22.700 (14%), infantil o juvenil; 17.800 (11%), libros de texto no universitario; y 9.700 (6%), textos universitarios.

Los 36.900 títulos que fueron publicados en 1989 significaron un incremento del 3,7% sobre 1990, y con una cifra de negocios de 264.356 millones de pesetas (siempre relativa al mercado interior), con un incremento del 11,9% sobre 1988.

Un 73% del volumen de ventas se comercializó por las mismas editoriales o a través de distribuidoras propias, y el resto a través de distribuidoras ajenas. De ese 73%, el 27% fue distribuido a librerías; el 18%, por el sistema de puerta a puerta; y el 10%, a las grandes superficies. Sólo el 2% alcanzó los quioscos. El empleo directo del sector es de 11.400 personas.

Los objetivos de la edición en España habrán de centrarse a medio plazo en Latinoamérica, mercado natural del libro español, según dijo en la ruedade prensa Federico Ibáñez, presidente de la Federación de Gremios de Editores, así como en el desarrollo de la librería y la distribución y defensa de la propiedad intelectual.

Al tercer año desde la aprobación de la ley de propiedad intelectual, aún no se ha desarrollado el reglamento para distribuír el cánon previsto que los fabricantes y usuarios de máquinas fotocopiadoras habrán de pagar a editores y escritores como indemnización por los perjuicios que les supone la reprografla, a menudo ilegal.

A juicio de Ibáñez, la Dirección General del Libro y el ministerio de Cultura han ayudado durante los últimos años en lo que han podido -con un presupuesto escaso- a la industria y difusión del libro, pero ése no ha sido el caso del ministerio de Economía, del que, dijo Ibáñez, "no recibimos más que revolcones". En efecto, los medios económicos del Gobierno son los que tradicionalmente se han opuesto al IVA cero para el libro, reivindicado tradicionalmente por el sector y apoyado por el ministro de Cultura, Jorge Serriprún. Entre otras medidas apoyadas por Cultura figuran la financiación de una sociedad de garantías recíprocas, las ayud.as a la traducción o la creación de un precio fijo para los libros.