Tortugas al ataque

El impacto social de las tortugas ninja ha sido tan fuerte en EE UU como su éxito en las taquillas. La película, que se distribuyen España a través de Lauren Films, ha recaudado en EE UU desde su estreno la pasada primavera más de 100 millones de dólares (1.000 millones de pesetas). El taquillaje la ha convertido en uno de los éxitos indiscutibles del año y en una de las películas claves de la temporada. El impacto del filme en la sociedad norteamericana ha sido también tremendo. El disfraz de tortuga ninja fue el favorito de los niños durante la celebración del Halloween (Noche de todos los Santos).

La imagen de las tortugas se han convertido en un elemento cotidiano de la América del 90. La tortugas verdes y su simpático rostro de color verde aparecen en las carpetas del colegio, plumieres, carteles, juguetes, cortinas, lapiceros, suéteres y toda clase de mercancías. El volúmen económico de este fenómeno es dificil de calcular, pero la fiebre se ha extendido también por Asia y Australia.La difusión de la imagen de las tortugas karatecas se ha basa do en una masiva distribución de la película, que se ha proyectado ya en 2.377 salas y cuyo vídeo ha pulverizado todos los récords de ventas.

Niños

Es importante señalar que el gran éxito de recaudación de la película se ha conseguido a pesar de que el 50% de las personas que han visto el filme en EE UU son niños, y que por lo tanto pagaron por sus entradas la mitad del precio estandarizado -una entrada de adulto cuesta siete dólares, alrededor de 700 pesetas-

New Line Cinema y Raymond Chow, los productores de la película han rechazado todas las acusaciones de brutalidad que ha cosechado la película, que contiene 164 escenas de violencia, en las que las tortugas emplean alguna técnica marcial.

El impacto de esa violencia en el público infantil ha merecido en EE UU numerosos estudios y opiniones de expertos. Los responsables de la Coalición Nacional contra la Violencia en Televisión consideraron el pasado mes de mayo que la película podía dañar a los niños y calificaron de "trágico" el efecto que podía causar en la mente del público infantil el uso de la violencia como "elemento de fantasía".

La Motion Picture Association of America (MPAA) -el mismo organismo que clasificó con la X a películas como Átame, de Pedro Almodóvar- no cambió la calificación de la película pese a la presión de muchas asociaciones de padres. La polémica sobre su mensaje de violencia llegó, sin embargo, demasiado tarde cuando ya la película había conseguido arrasar el mercado en unos pocos días.

Teenager mutant ninja turtles es un producto cinematográfico que, comercialmente, está bien hecho. La cinta, que no es de dibujos animados, ha conseguido muy buenas críticas en EE UU.

Pocos se atreverían quizá a enjuiciar tina película cuyo efecto se ha dejado sentir en todas las esferas de la sociedad norteamericana.

Algunas unidades norteamericanas destinadas en Arabia Saudí han elegido a las tortugas ninjá como mascota. Lo mismo ocurrió durante el pasado verano con las cadenas de establecimientos de comida rápida Burger King y Domino's Pizza, que consiguieron vender más hamburguesas y pizzas de lo habitual gracias, a la imagen de las tortugas.

Las tortugas guerreras fueron creadas en 1983 por Peter Laird y Kevin Eastman, dos famosos cartoonist de Massachusetts. Inicialmente las tortugas aparecieron en revistas de comic y tuvieron que pasar siete años para que la industria del cine las llevara a la pantalla.

En estos momentos las tortugas ninja poseen ya su propia serie de dibujos animados y pese a no tener la popularidad de Los Simpson -que vienen a ser como los Picapiedra de los 90- ha superado los índices de audiencia de otras series de dibujos como Los Cazafantasmas o Batman.

Caprichosas

La película, que en España se comercializa con el nombre de Tortugas ninja, cuenta la misma historia que los tebeos en que nacieron estos bichos: una reportera de televisión -el papel está interpretado por la actriz Judith Hoag- es atacada por una banda de criminales y, en el momento más oportuno, o sea cuando parece que la chica está perdida, aparecen las cuatro tortugas guerreras y, además, caprichosas. Entre golpes de lanza, de espadas, todo tipo de saltos de acróbatas las cuatro tortugas guerreras intentan ser paladines del bien.

A estas tortugas tan especiales les encanta el Renacimiento: de ahí sus rimbombantes nombres. Manejan a la perfección el kárate y tienen una pasión gastronómica: las pizzas... Todo ello, tiene como artífice técnico, además de los especialistas en el merchandising, al recientemente desaparecido Jim Henson, conocido en España como el creador de Los teleñecos.

Pero, entre humor y pizzas, como se indicaba antes, las Tortugas ninja, están arropadas por 164 escenas de luchas violentas. Hubo un tiempo que los niños querían ser bomberos, luego astronautas. Más tarde, quisieron ser Superman y, el año pasado, Batman. Ahora, ya en Estados Unidos y, tal vez, pronto en España, todo indica que los niños querrán ser ¡tortugas!