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Amsterdam prepara el Año Rembrandt en 1991 restaurando siete cuadros del pintor

Tres de los lienzos figurarán en una exposición antológica que viajará por Europa

Isabel Ferrer

Durante los dos próximos años, los talleres del Museo Nacional (Rijksmuseum) de Amsterdam acogerán la restauración de siete famosos cuadros pintados por Rembrandt (Harmenszoon van Rijn, 1606-11669) hacia el final de su vida. Las obras no habían sido tocadas hasta ahora debido a la dificultad de disolver las capas de barniz añadidas sin dañar las gruesas pinceladas del artista. Tres de los lienzos, Los síndicos (1661-1662), Lección de anatomía del doctor Jan Deyman (1656) y Muchacha con pavos muertos (1639), aparecerán en la exposición antológica sobre el artista holandés prevista a partir del próximo año en Berlín, Amsterdam y Londres, muestra que convertirá 1991 en el Año Rembrandt.

Los restauradores del Rijksmuseum han recuperado en los últimos 15 años el color original de numerosos cuadros de sus pintores más conocidos, como Johannes Vermeer. Los siete lienzos de Rembrandt ahora es cogidos presentaban, sin embargo, una dificultad adicional. El artista de Leiden utilizaba en muchos casos una especie de espátula en lugar del pincel para producir sus característicos tonos cobrizos y marrones. La parte inferior de La novia judía (1662), también incluido en el grupo, muestra un vestido ricamente bordado, "pero las sucesivas capas de barniz colocadas sobre el fuerte empasto han transformado la zona en una masa sólida y amarillenta", señala Wouter Kloek, responsable jefe de la restauración y conservador del departamento pictórico del centro.Lo mismo sucedía con un Autorretrato (1661) y el retrato de Tito como un monje (1660). En ambos, el primer barniz ha sido ya disuelto y los restauradores han podido comprobar el excelente estado en que se encuentran los lienzos, "y también sus colores, porque los marrones y ocres suelen desaparecer o modificar su auténtico tono con el tiempo".

Martin Bijl y Manja Zeldanrust, restauradores encargado de los siete cuadros, junto con el equipo del museo, no emplean en esta ocasión dísolventes químicos o nuevos barnices artificiales. Según Kloek, el centro ha preferido fiarse de lo

métodos clásicos de limpieza a base de alcohol y otros productos que no especifica, aunque recalca su procedencia natural El conservador tampoco habla del presupuesto de la restauración, si bien explica que ha sido cedido por un grupo bancario.

La negación de Pedro (1660) también amarilleaba visiblemente. "Como en los otros casos, hemos remitido muestras al laboratorio central de Amsterdam para que establezca la naturaleza de los barnices empleados por Rembrandt. De este modo sabremos sobre qué clase de superficie se trabaja".

Todos auténticos

La siete obras tratadas proceden de la colección del museo. La negación de Pedro y el Autorretrato llegaron a Amsterdam en les años veinte desde el Ermitage de Leningrado, durante la gran venta de piezas de arte rusas tras la revolución de 1917, Los síndicos, La novia judía y La lección de anatomía del doctor Jan Deyman son propiedad del museo municipal de la ciudad. "Y todos son auténticos Rembrandt, no catalogados por la Comisión Rembrandt como dudosos o salidos de la mano de uno de sus alumnos", puntualiza Kloek.La Comisión, un grupo científico subvencionado por el Gobierno holandés, ha invertido más de una década en establecer la verdadera autoría de varios cuadros del pintor. El tercer volumen de sus investigaciones, dedicado a los lienzos fechados hacia 1660, está a punto de aparecer. Sus anteriores conclusiones produjeron auténticos sobresaltos entre los coleccionistas del mundo entero. Según el grupo de científicos, sólo 300 de las 966 piezas catalogadas en los siglos XIX y XX como cuadros de Rembrandt son suyas. Sin ir más lejos, El oriental y La Sagrada Familia de noche, propiedad del Rijksmuseum, han sido retirados de sus salas después de que la comisión estableciera, en 1989, que no fueron pintados por el maestro holandés.

El problema del taller de Rembrandt, una sala abierta que vendía libremente su producción, atañe también a la obra de Rubens. "Todo el mundo conocía la forma de trabajar de los grandes pintores", dice Kloek. "Por tanto, no había ánimo fraudulento o falsedad. A partir de la exposición de 1991, donde junto a 50 telas de Rembrandt aparecerán otras 40 de sus alumnos, se podrá empezar a trabajar en sus atribuciones".

Aunque el proyecto de restauración continuará, La novia judía podrá contemplarse en Amsterdam durante esta antológica dedicada al pintor holandés.

La exhibición está organizada por la Gemäldegalerle y el Kupferstichkabinett de Berlín, el Rijksmuseum de Amsterdam y la National Gallery de Londres.

En Berlín y Amsterdam las telas estarán acompañadas por una muestra de dibujos de Rembrandt y sus discípulos; en Londres los dibujos se mostrarán en el British Museum. La antológica estará del 12 de septiembre al 10 de noviembre de 1991 en Berlín; del 4 de diciembre de 1991 al 1 de marzo de 1992 en Amsterdam, y de marzo a mayo de 1992 en Londres.

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