15.000 vecinos se manifiestan en Barcelona contra la inseguridad de sus pisos

La mayoría de los 25.000 habitantes del barrio del Turó de la Peira, en Barcelona, respondió ayer a la convocatoria de la Asociación de Vecinos y salió a la calle para expresar su protesta por la muerte de una persona, tras el hundimiento parcial de un bloque de la calle de Cadí en la madrugada del pasado domingo, y para exigir una solución urgente a los problemas estructurales que posiblemente padece la mayor parte de las 5.000 viviendas del barrio. Unas 15.000 personas participaron en una manifestación que se convirtió en una marcha contra el constructor del barrio, Román Sanahuja Bosch.

La manifestación, una de las concentraciones vecinales más numerosas de los últimos 10 años, estaba encabezada por una gran pancarta en la que se leía: "El Turó en lucha por una vivienda digna. Soluciones ya". La marcha estaba encabezada por las familias afectadas por el hundimiento parcial del inmueble número 33 de la calle de Cadí, los residentes en los dos bloques colindantes y los miembros de la junta de la Asociación de Vecinos del Turó de la Peira.La teniente de alcalde de Bienestar Social del Ayuntamiento de Barcelona, Eulália Vintró, de Iniciativa per Catalunya (IC), que participó en la manifestación, señaló que el comité de gobierno del Ayuntamiento analizó en la reunión de ayer la necesidad de hacer un inventario de todos y cada uno de los edificios construidos en Barcelona y en Cataluña con viguetas de hormigón aluminoso -las llamadas viguetas homicidas- a través de la actualización del catastro.

El socialista Juan José Fe rreiro, presidente del distrito de Nou Barris -al que pertenece el Turó de la Peira-, participó también en la manifestación porque considera que "la situación del barrio es injusta y necesita la ayuda de todos" Ferreiro insistió una vez más en que el principal responsable de los graves problemas que padece el barrio es el Grupo Sanahuja, que a partir de 1954 construyó las 5.000 viviendas del Turó de la Peira.

La opinión unánime de los vecinos era favorable a las inspecciones que el Ayuntamiento ha anunciado que se llevarán a cabo en todos los bloques de barrio en un período de tres meses. El consistorio ha pedido a los vecinos que adopten medidas de protección como evitar las aglomeraciones de personas y la concentración de pesos excesivos en los suelos de sus viviendas.

Hubo un conato de enfrentamiento entre un grupo reducido de personas y el servicio de orden, al insistir los primeros en cortar la avenida de la Meridiana. Los organizadores les hicieron desistir del intento y les recordaron el carácter pacífico de la protesta.

El líder vecinal Andrés Naya, manifestó que no aceptarán la concesión de créditos a bajo interés a los propietarios para que sufraguen el coste de las reparaciones.