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Gorbachov afirma que pondrá orden en la URSS con métodos democráticos y no por decreto

Pilar Bonet

El presidente soviético, Mijail Gorbachov, expresó ayer su intención de emplear métodos democráticos para superar las difícultades, pese a las presiones que se ejercen sobre él para que ponga orden en el país. Esta es la versión que dio ayer sobre el estado de ánimo del presidente soviético el líder de los comunistas italianos, Achille Oechetto, tras una entrevista de dos horas y media con el máximo dirigente del Kremlin, quien debe dirigir hoy, forzado por la oposición, un importante discurso sobre el estado de la nación en el Sóviet Supremo de la URSS (Parlamento).

En un ambiente impregnado de fatalismo, distintos sectores de la sociedad, tanto conservadores como radicales, exigen soluciones para la crisis económica por la que atraviesa la URSS. En Novedades de Moscú, un grupo de intelectuales reformistas ha instado a las fuerzas democráticas de la sociedad y al presidente de la URSS a tomar "medidas urgentes" para evitar la "tragedia".Los intelectuales, entre ellos la socióloga Tatiana Zaslavskala y el rector del Instituto de Archivos Históricos, Yuri Afanasiev, piden el reparto de la tierra entre los campesinos y el recorte de poderes del Ejército, el Comité de Seguridad del Estado (KGB) y el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS).

Piden también el cese del primer ministro de la URSS, Nikolái Rizhkov, y la formación de un Gobierno donde est n representadas las 15 repúblicas soviéticas.

En los ambientes castrenses los reproches a Mijaíl Gorbachov son numerosos. En el reciente encuentro con diputados militares, el vicejefe de una compañía dijo haber pasado del "amor sin límites" por el presidente en 1985 a la "alergia ante la perestroika" en 1989. Otro diputado de Ucrania occidental, donde las tendencias nacionalistas son muy fuertes, pidió "acciones inmediatas decididas" para frenar a la "reacción" en aquellas regiones. Muchos fueron los que pidieron garantizar el cumplimiento de las disposiciones presidenciales.

Gorbachov dio a entender ayer que es receptivo a un Gobierno de coalición, tal como propone el presidente del Parlamento Ruso, Borís Yeltsin. Antes de reunirse con Occhetto, Gorbachov dijo a periodistas italianos que "en principio la propuesta merece mi apoyo". El presidente soviético se encontraba "en forma", "seguro de sí mismo" y "dispuesto a dar una batalla política extremadamente difícil", señaló Occhetto.

Moscú se despertó ayer bajo el impacto causado la víspera por la retransmisión televisiva del debate en el Soviet Supremo de la URSS, donde unos parlamentarios furiosos se negaron a seguir participando en una vida política que perciben alegada de la realidad. El hecho de que Borís Yeltsin, el presidente del Parlamento de Rusia, hubiera informado a sus diputados de la entrevista mantenida el 12 de noviembre con Gorbachov y éste no hubiera hecho lo propio contribuyó grandeme ate al malestar general.

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A la sesión parlamentaria de hoy han sido invitados los dirigertes de las repúblicas soviéticas. Gorbachov preparaba ayer su intervención y ello le hizo reducir el tiempo disponible para Occhetto, según manifestó éste. Por el mismo motivo, aparentemente, el líder retrasó una entrevista con dirigentes de partidos políticos de tendencia socialista de Europa del Este, que se habían reunido en Moscú por iniciativa del PCUS.

"Es una buena oportunidad de estudiar lo que puede pasarnos a nosotros", manifestaba un funcionario del PCUS, comentando la circunstancia de que ninguno de los partidos representados, antes dirigentes en sus respectivos países, se encuentra en el poder, con excepción de los comunistas soviéticos.

Los líderes de la izquierda socialista del Este, entre los que estaba el alemán Gregor Gysi, fueron atendidos por VIadímir Ivashko, el número dos del PCUS. Egor YákovIev, el miembro del Consejo Presidencial, uno de los protagonistas del cambio en Europa del Este, se dedicaba ayer a hablar de la historia del "movimiento disidente" en la URSS en otro foro internacional. Según la agencia Tass, YákovIev dijo que "durante decenas de años la represión y la persecución de disidentes gozaron de amplio apoyo en la sociedad" y, en su opinión, no se debe infravalorar que tales tendencias "puedan recibir" la "misma aprobación", en la actualidad".

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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