La Iglesia española, ausente en el homenaje a los jesuitas asesinados en San Salvador

La Iglesia española estará ausente del homenaje que mañana se rendirá en San Salvador a cinco jesuitas españoles y un salvadoreño al cumplirse un año de su asesinato por militares salvadoreños. En el acto participarán más de 100 jesuitas de todo el mundo, cerca de 20 obispos de Estados Unidos, Europa y América Latina, diputados del Congreso y altos funcionarios del Gobierno español, en un intento de presionar en favor de un rápido esclarecimiento del crimen que hace 12 meses estremeció a la comunidad internacional.

El martes llegó una comisión parlamentaria presidida por Luis Fajardo, integrada por representantes de todos los grupos, con intención de recabar información sobre la marcha de las investigaciones sobre el múltiple asesinato. Para hoy está prevista la llegada del subsecretario de Asuntos Exteriores, Inocencio Arias, junto a otros altos funcionarios del Gobierno español.A la misa que mañana se celebrará en homenaje a Ignacio Ellacuría, los otros cinco sacerdotes españoles y las dos mujeres de servicio asesinadas se espera también la asistencia de seis obispos norteamericanos, tres salvadoreños, tres hondureños, así como otros representantes de las conferencias episcopales de Francia, Reino Unido y Alemania, pero ningún obispo ni representante oficial de la Iglesia española.

La mayoría de los sacerdotes que llegarán hasta San Salvador en esta fecha histórica para la Iglesia católica de todo el mundo lo harán por sus propios medios. Muchos vienen en autobuses desde puntos apartados de América Latina para rendir homenaje a quienes consideran como seis de los mártires católicos más reconocidos de las últimas décadas.

Gabriel Cisneros, del Partido Popular, que actuó como portavoz de la comisión parlamentaria española, dijo que los diputados vienen "con un mandato de instar a las autoridades salvadoreñas a que se remuevan los obstáculos que entorpecen el esclarecimiento de responsabilidades en este caso".

Los parlamentarios se entrevistarán con el presidente de El Salvador, Alfredo Cristiani, y con el ministro de Defensa, coronel René Ponce, así como con el provincial de la Compañía de Jesús en Centroamérica, José María Tojeira, que durante un año ha llevado un trabajo de seguimiento de la investigación realizada hasta ahora por la justicia salvadoreña.

Tojeira expresa su disgusto porque "no avanza la investigación de los autores intelectuales" de la matanza. Asegura: "Cada vez hay más elementos para pensar en el compló de militares de alta graduación. Hasta el momento, el único militar de alto nivel detenido es el coronel Guillermo Benavides, director de la Escuela Militar en la fecha del crimen. El aniversario del múltiple asesinato quiere ser aprovechado por el Gobierno español para impulsar el esclarecimiento del caso . De acuerdo a los plazos previstos actualmente por la justicia salvadoreña, la vista pública de este crimen no se celebrará hasta el último semestre del año próximo.

Críticas a España

Los jesuitas en El Salvador valoran positivamente la presión ejercida hasta ahora por el Congreso de EE UU, pero expresan su decepción por el comportamiento del Gobierno y las instituciones españolas, hasta el punto de que uno de los sacerdotes españoles confesaba ayer: "Siento vergüenza de ser español".

[Inocencio Arias declaró ayer en Madrid que el Gobierno español estudiaría la aplicación de sanciones internacionales contra El Salvador si no se aclarase la autoría de los asesinatos de los jesuitas, y agregó que ya se habían mantenido conversaciones con Estados Unidos y la Comunidad Europea sobre la cuestión, informa Efe].

Este primer aniversario se celebra en medio de un ambiente de violencia en todo el país. Gobierno y Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) no han conseguido todavía fijar fecha para su próxima reunión de diálogo, mientras que los enfrentamientos se suceden. La guerrilla no ha anunciado si pretende hacerse presente en esta fecha. El presidente Cristiani, que actualmente se encuentra en Japón, regresará al país mañana mismo y no se descarta que asista a la misa de homenaje a los sacerdotes asesinados, como ya hizo hace un año en el funeral.