Bennet, el 'zar antidroga' de EE UU, dimite desalentado
El presidente de EE UU, George Bush, aceptó ayer la dimisión del director nacional del Plan Antidroga de Estados Unidos, William J. Bennett, según anunció el portavoz de la Casa Blanca, Marlin Fitzwater. Bennett, de 47 años, conocido en medios políticos como el zar de la droga, abandona su puesto sin haber conseguido frenar los índices de consumo de droga y violencia urbana, que siguen azotando a este país con la misma intensidad que cuando accedió al cargo, hace un año.Bennett, cuyo futuro político es ahora incierto, ha presentado su renuncia al verse incapaz de cumplir su misión de forma satisfactoria. Algunos de sus colaboradores aseguran que durante los últimos meses Bennett tampoco podía compaginar sus esfuerzos en detener el tráfico de estupefacientes en las principales áreas urbanas del país con los titulares de la prensa que criticaban su gestión y el aumento de la violencia. Su dimisión se debe básicamente al desánimo.
El director nacional del Plan Antidroga ha tenido bajo su control más de 30 agencias federales para luchar contra el tráfico de narcóticos, y asegura que en, su año al frente de esta dirección nacional ha conseguido frenar el uso de drogas ilegales en los círculos intelectuales y en algunas zonas urbanas del país. Bennet fundamenta esta afirmación con el aumento del precio de la cocaína en las grandes ciudades, prueba eviderite, según él, de que el riego de cocaína ha disminuido.
Los motivos del desaliento
La marcha atrás de Bennett coincide con los mayores índices de violencia registrados en los últimos años en la capital federal, Washington. Bennett había tomado esta ciudad como el ejemplo práctico de su política, y un año después de acceder al cargo, la ciudad está "fuera de control", según confirman fuentes policiales.El puesto que ocupaba Bennett fue creado bajo el Acta de Abuso de Drogas, firmada en 1988, que otorgaba al director general la autoridad de controlar y coordinar todas las agencias necesarias para detener el tráfico de droga. Bush se negó desde el primer momento a que este cargo formara parte de su Gabinete, pero a cambio concedió a esta dirección nacional todo el poder ejecutivo que ha necesitado.
Una de las principales acciones emprendidas por Bennett fue conseguir la prohibición de la importación de rifles automáticos, as armas preferidas por los narcotraficantes, lo que le valió la crítica constante de la National Rifle Association y el aplauso de las organizaciones contrarias a la venta de armas. Bennett, doctor en Filosofía y en Derecho y secretario de Educación durante el mandato del presidente Ronald Reagan, es partidario de que la pena de muerte se aplique a los narcotraficantes aunque éstos no hayan cometido delitos de sangre. La Casa Blanca no ha anuncíado quién habrá de sustituir a Bennett.
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