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Millares de bachilleres se manifiestan en Francia pidiendo más dinero para la educación

Tras una semana de inactividad a causa de las vacaciones de Todos los Santos, el movimiento de protesta de los alumnos de institutos de enseñanza media franceses resucitó ayer con renovado vigor. Unos 30.000 estudiantes rodearon el palacio Bourbon, sede de la Asamblea Nacional, donde comenzaba el debate del presupuesto de Educación para 1991. Otros 100.000 se manifestaron en numerosas capita les de provincias. Aunque los actos fueron pacíficos, al menos ocho periodistas y tres policías fueron heridos en París por grupos incontrolados que aprovecharon el final de la manifestación para lanzar objetos contra la policía.

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A un ritmo endiablado, desbordando casi a los efectivos policía les que los vigilaban, los manifestantes de París recorrieron la larga distancia que separa la plaza de Italia, donde se habían con centrado, de su destino final: la sede de la Asamblea Nacional Era un denso cortejo uniformado en zapatillas deportivas, vaqueros, cazadoras y mochillas. Un cortejo de chicos y chicas de todas las razas, muchos más festivo que airado."Olelé; olalá; on veut du pog non pour l'education" (Queremos dinero para la educación) cantaban los estudiantes. Y también: "Des sous pour l'ecole, pas pour la guerre du Golfe" (Dinero para la escuela; no para la guerra del Golfo). Los manifestantes, hijos de una era audiovisual, se agolpaban ante las cámaras de televisión y no hacían caso a los vendedores de periódicos izquierdistas que les rodeaban.Los adultos que los veían pasar aprobaban sus consignas. Las encuestas de opinión afirman que el 80% de los franceses miran con buenos ojos el movimiento iniciado hace tres semanas en los institutos de los suburbios de París y extendido enseguida al resto del país. El movimiento que comenzó como una exigencia de mayor seguridad en los centros de enseñanza, muchos de ellos víctimas en el comienzo del curso de robos, agresiones y asaltos sexuales. Pronto los estudiantes añadieron a esa reivindicación la exigencia de más profesores, mejores aulas y más medios materiales.Una pegatina simbólica

Los puños en alto de los manifestantes de ayer no expresaban el deseo de cambiar la sociedad. Todo lo contrario: los manifestantes pedían la mejora de las condiciones en que la juventud accede a la actual sociedad, sobre todo a su mercado laboral. " .¿Mayo del 68? Todavía no hemos llegado a ese capítulo en la clase de Historia", dijo Marnadú, estudiante senegalés del liceo Jean Vila. Para responder a la pregunta de EL PAÍS, Mamadú tuvo que quitarse los auriculares del "walkrnari" con música "rap" que alegraba su marcha.Unas filas más atrás, Jean-Pierre, del liceo Montaigne, llevatia en su pecho la pegatina que se está convirtiendo en el signo del movimiento: una planta de pie en la que puede leerse "¿Tengo yo cara de pertenecer a una gerieración dispuesta a sacrificarse?". Invitado a explicar su significado Jean-Pierre respondió: "Los viejos dicen que hace falta gente bien preparada para el relevo generacional; pero si no nos dan los medios, cómo vamos a prepararnos". Su "colega" Yves remató: "¿Quién va a hacer caso a los diplomas de estas mierdas de institutos?".Marie-Laure, del liceo Chelles, se desgañitaba gritando: "Estudiantes en cólera; estamos hartos de la galera", frase.que rima en francés. La "galera" es, según explicó, un instituto donde "roban los velomotores; hay agresiones racistas contra compañeros magrebíes; falla la calefacción y nos apiñamos entre 30 y 40 alurnrios por aula".Todos los políticos, iguales¿Pómo convertir tal "galera" en un buen instituto? Para MarieLaure no hay duda: "Con dinero. Dinero para contratar vigilantes, aumentar el número de profesores hasta que seamos 25 alumnos por aula y poner una calefacción nueva". "De derecha o izquierda, todos los políticos son los mismo. Ahora se divierten con la guerra del Golfo, jugando a los héroes desde sus despachos", disparó Naim, estudiante de origen marroquí del liceo Censier. Naim, acusa: "tanto hablar de la democracia francesa y por qué no nos dejan dar nuestra opinión en la gestión de los liceos".La policía había recibido instrucciones de ser paciente con los manifestantes. Pero mediada la tarde de ayer, millares de estudiantes seguían forcejeando con las fuerzas del orden y cerca de la Asamblea Nacional estallaban ligeros incidentes.Jospin ha efectuado ya dos concesiones al movimiento estudiantil: la creación de 100 nuevos puestos de vigilantes en institutos y un millar de empleos suplementarios de personal administrativo. A los manifestantes de ayer esas concesiones les parecían "calderilla". También les parecía poca cosa que el presupuesto de Educación para 1991 sea, como declaró Jospin, "generoso en estos tiempos de rigor". A los bachilleres la "generosidad" socialista, dijo Naim, les parece "insuficiente" ante los "miles de millones" gastados en el Golfo.

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