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Fecsa plantea retirarse del 'holding' eléctrico catalán tras conocer las directrices de Industria

Fuerzas Eléctricas de Cataluña (Fecsa) está reconsiderando su participación en el futuro holding que está previsto crear en Cataluña entre dicha empresa, Hidroeléctrica de Cataluña (Hidruña), del grupo Hidrola, y EN HER, del grupo público Endesa. Los responsables de la eléctrica catalana, que habían defendido la constitución del mencionado holding, lo rechazan ahora al considerar que no tiene sentido dedicarlo únicamente a distribución, como propone el Ministerio de Industria. Fecsa quiere que tenga también atribuciones productoras, cuestión que no consideran imprescindible para el desarrollo del holding ni Endesa ni Hidrola.

El equipo directivo de Fecsa realizó varias reuniones durante la pasada semana, que tuvieron su punto culminante el viernes, cuando se decidió retirar su participación del holding por considerar que, con las directrices del Ministerio de Industria, no tiene demasiado sentido mantenerlo. Fecsa fue, mediante la iniciativa de su presidente, Luis Magaña, la que sugirió la fusión de las compañías catalanas y provocó las posteriores conversaciones para la constitución de dicho holding. Sin embargo, el planteamiento de esta empresa engloba bajo el mismo techo la gestión de la generación y la distribución. Industria persigue la separación de los activos de generación de la distribución, como fórmula más racional para la reordenación.Luis Magaña ha confirmado la decisión adoptada por el comité ejecutivo de la empresa. El presidente de la eléctrica catalana y autor de la reconversión de la misma ha precisado que "la actitud de Fecsa es colaborar con la Administración y con el resto del sector para que se lleve a cabo una ordenación sensata que estabilice las empresas y resuelva alguno de los problemas que tenemos tradicionalmente, como es que consigamos que el sector público sea igual que el privado. En ese contexto el holding catalán deja de ser necesario puesto que para la distribución, según ha indicado la propia Administración, es indiferente el número de empresas que haya".El esquema presentado por el ministro de Industria, Claudio Aranzadi, y el secretario general de la Energía, Ramón Pérez Simarro, al presidente de Unidad Eléctrica (UNESA) -el lobby de todas las eléctricas-, Julián Trincado, contempla, en efecto, la separación de los activos de generación eléctrica de los de distribución. Asimismo, una vez separados los activos de generación, se llévaría a cabo la segregación de los activos nucleares de los no nucleares para constituir una única empresa nuclear (ver EL PAÍS del 31 de octubre).ConcentraciónEn cuanto a los otros activos de generación no nucleares, el objetivo es que se agrupen todos bajo dos o tres sociedades. Esto supone una reducción drástica de las actuales unidades empresariales, que únicamente podrían quedar como distribuidoras. Para encabezar esta concentración, en el sector se considera que las empresas que mejor situadas están, por su dimensión y salud financiera, son el grupo público Endesa y el privado Iberduero. También está en ese grupo de cabeza Hidroeléctrica Española (Hidrola), aunque su situación financiera no es todo lo buena que cabría desear. Asimismo, supone que Endesa deje de ser la única empresa meramente productiva. Además habrá una o dos entidades más exclusivamente productivas.La nueva postura de Fecsa no es compartida, sin embargo, por el resto de empresas. Según Feliciano Fuster, presidente de Endesa, "el holding no está en oposición al planteamiento de Industria". El objetivo, según la empresa pública, "es descargar las actividades productivas de las empresas que lo integran para dedicarlas a distribución". La actitud de Fecsa puederesponder más a un movimiento táctico que a un razonamiento intelectual, según fuentes de las otras empresas.

No hay que dejar de lado, en este sentido, que tanto Hidrola como Endesa tienen planeado convertir sus filiales catalanas en distribuidoras asumiendo ellas la producción, siempre a expensas de cómo se desarrolle la concentración de los activos de generación no nuclear, y que, incluso han planteado intercambios de activos.

El caso de Fecsa es distinto, ya que no pertenece a ningún grupo. Su situación es más peculiar ya que en torno al 33% del capital pertenece a las otras eléctricas (el 11,5 % es del grupo Endesa y en torno al 5% Hidrola-Hidruña) y otro tanto está en manos de la banca, que está llamada a jugar un mayor protagonismo en la reconversión sectorial.

Además de la reordenación, el sector está a la espera de la revisión del Plan Energético Nacional (PEN), en el que se debe decidir si entra nueva energía nuclear. No obstante, es casi definitivo que la revisión no se hará, hasta el próximo año, según reconoció ayer mismo ministro de Industria, Claudio Aranzadi, en la presentación de unas jornadas en el Instituo Nacional de Industria. En ello influye la actual crisis del Golfo y la falta de definición por parte del Gobierno, cuyos responsables deben debatirlo el próximo fin de semana en el 32 Congreso del PSOE.

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