Benjamín Netanyahu: "Israel no perecerá"
El viceministro de Asuntos Exteriores pide democracia en el mundo árabe
JUAN JESúS AZNÁREZ ENVIADO ESPECIAL, "Israel no perecerá", asegura Benjamín Netanyahu, uncido inevitablemente a la leyenda de su hermano Jonahtan, que dirigió la operación israelí de 1967 en Uganda y murió durante el rescate a tiros de los compatriotas secuestrados por Idi Amin Dadá. Viceministro de Asuntos Exteriores, hombre cercano al presidente Isaac Shamir, y coronel en la reserva de la infantería de marina Netanyahu atribuye a la ausencia de democracia en el mundo árabe el origen de todos los conflictos en Oriente Próximo y de la actual crisis del golfo Pérsico.
¿Por qué todo el mundo se pelea en Oriente Próximo? ¿Por qué los árabes guerrean entre ellos? ¿Por qué Marruecos y Argelia, Irán e Irak, Egipto y Yemen, o Libia y Sudán se enfrentan los unos con los otros? ¿Por qué Siria invade Líbano? Por una razón muy simple: por la ausencia de democracia en la región. La pugna con Israel, el único país con un sistema pluralista, es sólo una parte específica de toda esa globalidad".Benjamín Netanyahu, 45 años, presidente desde 1976 el Instituto Jonahtan sobre Terrorismo y embajador de Israel en Estados Unidos entre 1984 y 1989, lamenta, en una entrevista con EL PAÍS que las democracias occidentales no estimulen decisivamente la democratización árabe como lo han hecho en Europa del Este y América Latina. "¿Qué presión se ha adoptado? Ninguna".
La conversación con uno de los políticos que más insistió desde su puesto de embajador para que se abriesen los archivos de Naciones Unidas sobre los crímenes de guerra nazis, se desarrolló en el puesto de mando del Ministerio de Exteriores en Jerusalén con un decorado acorde a la, militarización de la sociedad israelí que incluía punteros y mapas de todas claes en las paredes: administrativos, topográficos, políticos y con las demarcaciones territoriales anteriores y posteriores a las guerras de 1948, 1967 y 1973.
"En un entorno donde la democracia no existe no nos queda otro remedio que defendemos e Israel debe tener medios para hacerlo. Kuwait nunca tuvo capacidad para defenderse y pereció. Le aseguro que Isirael no perecerá", asegura.
Material bélico
El suministro de material bélico a los países árabes ha sido motivo de frecuentes disputas entre Estados Unidos e Israel que teme pueda ser utilizado en su contra o empleado para desestabilizar a países vecinos. La caída de Kuwait y la pérdida en manos iraquíes de todo el arsenal vendido por Washington al emirato reforzó los argumentos israelíes.
Netanyahu, figura popular en la derecha más conservadora, subraya que no se puede armar hasta los dientes a países árabes "que no tienen dientes ni capacidad para autodefenderse". "Arabia Saudí compró miles de millones de dólares en armas y cuando llegó la amenaza iraquí tuvo que venir Estados Unidos en su defensa".
El número dos de la diplomacia israelí no considera una buena solución para la crisis del Golfo aquella que signifique la permanencia en el poder de Sadam Husein. "Sadam, con misiles balísticos, un programa nuclear en marcha y una de las llaves de los recursos energéticos del mundo constituye una amenaza no sólo para nosotros sino para todos, para Arabia Saudí, Jordania, Irán, Egipto, Turquía, España o Estados Unidos". Según Netanyahu, la Organización para la Liberación de Palestina e Irak "comparten las mismas ambiciones. Los unos con los cohetes y otros con los cuchillos. Los palestinos no gritan viva la independencia de Palestina sino muerte a la judíos".
El diplomático israelí piensa que las relaciones con España han mejorado notablemente y pueden ampliarse en el futuro pese a las diferencias entre las dos naciones. Asegura también que la realidad israelí comienza a ser enfocada en toda su dimensión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.