Reingresadas 11 ancianas en una residencia insalubre y clandestina

Un grupo de ancianas, que durante unos días fueron alojadas en un piso de Fuenlabrada, han sido reingresadas en una residencia clandestina de Moraleja de Enmedio, cuyo cierre decretó el Ayuntamiento hace un mes, debido a sus deficientes condiciones de salubridad. El reingreso de las mujeres se produjo después de que una persona quemase la puerta de entrada de piso de Fuenlabrada al que habían sido trasladadas temporalmente. La rápida intervención de un vecino del inmueble evitó que se propagase el incendio.

Las llamas no tuvieron consecuencias para las ancianas porque éstas habían sido trasladadas horas antes desde Fuenlabrada hasta el pólemico chale de Moraleja de Enmedio.Durante los 10 días en los que las 11 ancianas han permanecido en un piso de 80 metros cuadrados, el coche de la directora ha sido incendiado y han aparecido pintadas en el portal que la acusaban de estafadora.

María Concepción Fernández asegura que el autor de esta escalada de amenazas no es otro que el propietario del chalé que desde hace un año sirve de residencia clandestina para jubiladas.

Los hechos, de los que han sido testigos los vecinos de Fuenlabrada, se han sumado al estupor que les producía ver las condiciones en que han vivido las octogenarias. Las familias de cada una de ellas paga 50.000 pesetas al mes por su alojamiento.

Sabotaje

Pablo González, que vive en e 4º B, dice: "Queríamos que s aclarara todo, ya que es incomprensible que se involucre en una venganza a 27 familias" Durante la mañana del domingo, los inquilinos del bloque celebraron una asamblea acordando iniciar sus propias pesquisas, y acudieron a ver a María Concepción Fernández que se encontraba en el centro de Moraleja de Enmedio.

Fernández afirmó que era víctima de actos de sabotaje por parte de Vicente Tormo, propietario del chalé de Moraleja de Enmedio donde actualmente viven las ancianas trasladadas desde Miraflores.

Vicente Tormo manifestó desconocer los hechos. "Esta mujer, María Concepción, tiene muchos enemigos y ahora resulta que el malo soy yo. Es incomprensible que diga eso". Ayer por la tarde, la policía recibió por parte de los vecinos datos de lo que había ocurrido en los últimos días en el piso y posteriormente declaró en la comisaría de Fuenlabrada María Concepción Fernández.

El piso donde han vivido las ancianas durante estos días presentaba un aspecto deplorable, con bolsas de ropa esparcidas por las habitaciones. Ayer, los vecinos del bloque número 52 del parque Miraflores de Fuenlabrada acudieron a la comisaría de la localidad para exigir una investigación, ya que consideran muy grave que se juege con la vida de 27 familias. El Ayuntamiento de Fuenlabrada anunció que iba a tomar cartas en el asunto porque no podía consentir la existencia de residencias clañdestinas. Este anuncio fue el detonante para el traslado de las ancianas al lugar en que han malvivido el último año.