El futuro del CSIC
Después de una semana de cotidiana concienciación periodística en el diario EL PAIS, los asistentes al seminario que sobre el futuro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se hacelebrado este fin de semana en Miraflores de la Sierra han llegado a la conclusión de que en este organismo no existe una crisis estructural, pero sí de gestión y de personal, apostando, en definitiva, por dar al CSIC una segunda oportunidad (como al Platanito). No se sabe por qué, pero cada nuevo Gobierno (desde los tiempos de la dictadura) somete al CSIC (el mayor organismo público de investigación de España) y a su personal a la angustia resultante de la amenaza de una reconversión en algo diferente, o incluso de un cierre definitivo. Pocos organismos de este país pueden. enorgullecerse de someterse continuamente a una severa autocrítica en aras de un mejor furicionamiento, pues esta activídad, que por otra parte es profundamente inherente a la actividad científica, nunca ha sido obviada por los científicos del CSIC. Para llegar a la conclusión apuntada al comienzo no hacían falta seminarios.No obstante, cabría preguntarse quiénes son los responsables de las deficiencias actuales. La respuesta es clara: el equipo de responsables de la institución que, desde 1982, han sido incapaces no sólo de agilizar la gestión sino de elaborar un reglamento (prometido desde 1986) que, debidamente consensuado y discutido, aliviara las tensiones existentes en materia de personal. No sólo no ha sucedido así, sino que su incompetencia ha agravado los problemas que ahora se denuncian. Creemos que los algo menos de 2.000 investigadores del CSIC (el 10% del total de los científicos españoles), que son capaces de producir el 30% de la ciencia española y de situarla en el puesto duodécimo del mundo, y el resto de su personal, merecen de una vez por todas un trato más considerado que el mostrado en esta nueva reválida que acabamos de pasar, en la que, por cierto, se negó la participación a los investigadores a pesar de sus reiteradas peticiones en tal sentido.-
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