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Desactivado cerca de tres colegios de San Sebastián un coche bomba con 150 kilos de amonal y metralla

Aurora Intxausti

Los ocupantes de un vehículo camuflado de la policía evitaron en la madrugada de ayer, al entrar en dirección contraria en una calle de San Sebastián, que ETA atentase en campaña electoral con un coche bomba contra patrullas de policía que acudían a un concesionario de automóviles amenazado telefónicamente por un aviso de bomba. Los policías advirtieron que frente al establecimiento -situado cerca de tres centros de enseñanza- estaba estacionado un vehículo robado horas antes y que, según se comprobó luego, contenía un artefacto explosivo con 50 kilos de amonal y 100 de metralla.

Los terroristas que, presumiblemente, esperaban en las proximidades para accionar algún dispositivo cuando llegasen los vehículos policiales, no pudieron advertir la presencia del coche camuflado y el aviso de sus ocupantes impidió que se consumase el atentado. El artefacto pudo ser desactivado por el equipo de artificieros horas después y poco antes de que los niños de tres centros escolares situados en la zona iniciasen las clases.El suceso se inició cuando dos individuos, que dijeron pertenecer a ETA, sustrajeron a las ocho de la tarde del martes un vehículo en el barrio de Guía de esa ciudad. El propietario del mismo, que estuvo acompañado por los terroristas durante más de dos horas, fue abandonado en Martutene, a dos kilómetros del centro de la ciudad, con las manos atadas. Una vez que éste logró desatarse se acercó hasta las dependencias de la guardia municipal para presentar una denuncia del secuestro y robo del vehículo de los que había sido objeto.Tres fueron las llamadas que realizó un individuo que dijo pertenecer a ETA a la central de Ayuda en Carretera (DYA) en San Sebastián durante la madrugada de ayer. En la primera indicó que había una persona con las manos atadas en Martutene. En la segunda, recibida a las 2.05, el comunicante señaló que había un artefacto en un concesionario de automóviles Peugeot-Talbot en el barrio de Gros. En una tercera llamada especificó que éste se encontraba en la zona de Sagüés.Minutos después de registrarse esta última llamada, agentes del Cuerpo Nacional de Policía acudieron a la avenida de la Zurriola, donde la alarma de un concesionario de vehículos había comenzado a sonar El entrar por dirección contraria, debido al aviso de bomba recibido, les permitió descubrir a los policías que el vehículo robado horas antes por el comando Donosti de ETA se encontraba aparcado en paralelo al establecimiento, estacionado en la acera de una pequeña cancha de juegos de pelota.

En el interior del Peugeot 205 matrícula NA-8703-U el comando de ETA había colocado un artefacto explosivo compuesto por 50 kilos de amonal y 100 kilos de metralla e instalado dentro de dos bombonas de butano.Contra la policía

La bomba, según todos los indicios, estaba preparada para ser accionada por control remoto al paso por el lugar de las patrullas de policía que acudieran a investigar sobre lo transmitido por el anónimo comunicante a la DYA.

Los técnicos de desactivación de explosivos (Tedax) consiguieron en poco más de una hora neutralizar el sistema de la bomba. La explosión controlada destrozó la parte posterior del vehículo y alcanzó los cristales de un Ford Fiesta que estaba aparcado junto al coche bomba.

Desde las 2.30 de ayer, cuando fue localizado el explosivo, quedó acordonada la zona. Sin embargo, las labores para impedir que la bomba hiciese explosión no pudieron iniciarse hasta el amanecer por falta de luz, según integrantes del grupo Tedax. El artefacto fue desactivado minutos antes de las nueve de la mañana, hora de comienzo de las clases. Frente al lugar en el que se encontraba aparcado el vehículo, en el barrio de Sagüés, existe un instituto de enseñanza media, una ikastola y un tercer centro escolar.Representantes de la lucha antiterrorista señalan al comando Donosti como el autor de la colocación de la bomba y manifiestan su extrañeza ante la forma como ha actuado este grupo. "Parece extraño, si su intención era atentar contra las patrullas que se acercasen al lugar para certificar la existencia o no del artefacto, que el coche bomba lo hubiesen estacionado en un lugar donde el giro es difícil".

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Un atentado de similares características intentó realizarlo, sin éxito, la organización terrorista hace poco más de un año en el paseo Nuevo de San Sebastián. En aquella ocasión utilizó una cantidad de explosivo similar a la de ayer.

Fue aquélla una de las primeras acciones que cometía el reconstruido comando Donosti, ya que la policía había desarticulado el anterior en 1988.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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