Mariano Arroyo, sindicalista
Mariano Arroyo, de 30 años, casado y con un hijo, secretario general del Sindicato Democrático Ganadero de Cantabria, apareció muerto ayer en la habitación que ocupaba en una granja de la provincia de La Coruña, adonde se había desplazado formando parte de la Plataforma Agraria Progresista de la Cornisa Cantábrica, que iba a reunirse en Santiago de Compostela. Se cree que la muerte pudo deberse a un ataque cardiaco. Durante las últimas movilizaciones ganaderas habidas en Cantabria durante el mes de septiembre, Arroyo, uno de sus principales protagonistas, permaneció detenido en Santander a lo largo de varias horas y pasó a disposición judicial acusado de exhortar a los ganaderos a enfrentarse a las fuerzas antidisturbios. Según miembros de su sindicato, fue duramente golpeado por los agentes en los incidentes del 27 de septiembre en la localidad de San Salvador (Cantabria).
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