Los 15 españoles retenidos en Bagdad llegan hoy a Madrid
Los 15 españoles que desde el pasado 2 de agosto permanecían retenidos en Bagdad en calidad de rehenes del régimen de Sadam Husein llegaron ayer a Jordania felices y dicharacheros, después de una desquiciante espera de más de dos meses, que atravesó uno de sus peores momentos cuando las autoridades iraquíes comunicaron el sábado que únicamente liberarían a cinco miembros del grupo.
Los integrantes de la expedición, entre los que se encuentra Juan José Buitrago, encargado de negocios en Kuwait durante la ocupación, vuelan hoy a Madrid con billetes reservados por la Embajada española en Ammán. Su llegada a Barajas está prevista para las seis de la tarde."Gracias a todos, porque el seguimiento que habéis hecho de nuestro viaje ha sido parte de la resolución favorable de esta misión", declaró Cristina Almeida a los 35 periodistas concentrados en el aeropuerto de la capital jordana desde dos horas antes de su llegada. "No traigo ningún mensaje para el Gobierno. El mensaje es únicamente recordar que la amistad que históricamente ha unido al pueblo español con el árabe no tiene que acabar derramando sangre", agregó.
El avión de las líneas aéreas iraquíes en el que viajaron los exultantes repatriados y la no menos satisfecha delegación española que medió ante el Gobierno de Sadam. Husein llegó al aeropuerto jordano una hora y media después de la prevista.
Los rehenes y sus orgullosos libertadores efectuaron conciliadoras declaraciones y posaron pacientes para las cámaras en uno de los espaciosos pasillos de la terminal. La diputada de Izquierda Unida, arrebatada por la venturosa conclusión de las gestiones efectuadas en Irak, besaba a los rehenes que tenía más cerca. Los fotógrafos, agradecidos, solicitaban más achuchones.
[El Ministerio de Defensa informó ayer de que en la primera quincena de noviembre se relevará a los barcos españoles desplazados a la zona de conflicto, que serán sustituidos por la fragata Numancia y las corbetas Diana e Infanta Cristina].
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Editorial en la página 14
Almeida: "Detrás vendrán todos los extranjeros"
Viene de la primera páginaEl embajador español en el reino hachemí, Ramón Armengod, y el secretario Fernando Fernández Arias saludaron a quienes fueron rehenes de Irak y a la delegación integrada por Cristina Almeida, diputada de Izquierda Unida (IU), Ignacio Montejo, abogado del despacho de la anterior, Eugenio Sánchez, de la Asociación pro Derechos Humanos de España, y Gustavo Villapalos rector de la Universidad Complutense de Madrid.
Almeida, cuya poderosa voz se impuso sobre las demás en las primeras declaraciones al descender del avión, aseguró: "Entre todos hemos creado opinión, y esa opinión ha liberado a mucha gente, y esperamos que a muchos más. Esta vez son los españoles, pero estoy segura de que detrás de nosotros vendrán todos los extranjeros".
La parlamentaria de Izquierda Unida manifestó que hubo momentos en que pensaba que las cosas iban a salir bien, "pero se volvieron a torcer con las declaraciones del ministro [el titular de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez]. Fue un momento difícil, y lo más doloroso fue la matanza de Jerusalén, porque creó una dinámica de preocupación de otro tipo, pero que después se recompuso". Gustavo Villapalos agregó por su parte: "Es la primera vez, y yo confío en que no sea la última, que el Gobierno iraquí ha dado el visado a todos los ciudadanos de una nacionalidad".
Tensiones
El calvario de los rehenes españoles, que en los últimos días había provocado tensiones y susceptibilidades, finalizó el sábado a última hora tras una audiencia con Sadam Husein, en la que ésta comunicó que podrían abandonar Irak los 15 españoles. Mariano Ramírez, arquitecto, dijo que antes de conocer que salían todos sintieron alegría por la gente que lo había conseguido, "sobre todo porque quedaba una puerta abierta y porque la comunicación fue efectuada a la vez que el embajador iraquí en Madrid anunciaba que en un plazo de 10 días saldrían todos". "Los peores momentos fueron durante la invasión del 2 de agosto", subrayó, "pero la tensión máxima se produjo en los últimos días".
El pasillo del aeropuerto Alia era un remolino de entrevistados y entrevistadores, grabadoras, flashes, filmadoras y funcionarios jordanos impertérritos. En unos divanes próximos dormitaban familias enteras de refugiados asiáticos sin interesarse por el ruidoso recibimiento. Los periodistas saltaban sin interrupción de uno a otro testimonio y se repartían las impresiones de la quincena de españoles en libertad. El secretario general técnico del Ministerio de Justicia, Joaquín Fuentes Bardají, se declaraba encantado. "Estamos mucho mejor que allí. Hoy todos estamos contentos, y estoy deseando largarme a España. Aquí por lo menos estamos fuera de Irak".
Almeida comentó que cuando se entrevistaron con Sadam le trasladaron su interés de viajar con todos los españoles, no sólo con cinco. "Nos dijo que cuántos eran. Le dijimos que 15, y respondió: 'Pues pueden volar con ustedes'. Fue impresionante". "Cuando llegamos a Irak", prosiguió, "manifestamos que éramos cinco, que ojalá nos pasara como en el Evangelio, donde se decía creced y multiplicáos, pero en nuestro caso no por la tasa de natalidad sino por volver con el mayor número de españoles posible".
La diputada de IU no piensa que el Gobierno español haya querido perjudicar su trabajo en Bagdad, en alusión a las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores. En este sentido, Almeida dijo: "Lo que creo es que hay gente partidaria y que, de repente, se le mete el ánimo partidista por encima del humanitario". José María Alesina, de 29 años, con su esposa embarazada en España, fue uno de los rehenes que más acusó el confinamiento. Reconoció que "psicológicamente tenía altos y bajos". Agustín Iglesias señaló que, aunque hubo los roces lógicos de una convivencia irregular, en ningún momento se produjeron enfrentamientos graves.
La Embajada de España en Ammán organizó ayer en un hotel de la capital jordana una cena en honor de la delegación mediadora y de los 15 españoles repatriados, cuyos billetes de avión hacia Madrid fueron sufragados por la legación diplomática.
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