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Interior sigue tres vías de investigación sobre la muerte de un ex activista

La policía de Málaga detuvo y puso en libertad días atrás a un iraní, cuyas iniciales son V. V., en relación con el asesinato el pasado 26 de septiembre de Ramón Agra Alonso, ex activista de los Comandos Autónomos Anticapitalistas. La investigación sigue abierta en tres frentes: el narcotráfico, ex autónomos y negocios del fallecido.

El iraní detenido días atrás había compartido celda en la prisión de Málaga con Ramón Agra, que disfrutaba de régimen abierto, y había sido encarcelado por posesión de tres kilos de heroína. La policía abrió una investigación sobre este individuo a raíz de que funcionarios de la cárcel alertaran sobre las posibles vinculaciones entre ambos nacidas durante su estancia común en este presidio, del que el iraní salió en libertad condicional hace meses. Interrogado por la policía cuatro días después de la muerte de Agra, este ciudadano fue puesto en libertad al no probarse su implicación. La policía, pese a este fiasco, prosigue su investigación sobre narcotraficantes.No obstante, en contra de las primeras versiones facilitadas por la policía, fuentes de la investigación afirman que no se ha consolidado ningún indicio de que Agra traficara con drogas.

Varias fuentes policiales han confirmado que también se investiga a ex miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas para verificar la hipótesis de una venganza de sus antiguos compañeros de armas para castigar su reinserción o supuestas delaciones.

Agra había recibido amenazas de ex autónomos. Este antiguo activista, según fuentes policiales, había comentado a personas de su entorno que se sentía perseguido, lo que él atribuía a ultras, hipótesis a la que la policía no concede crédito. Juana Alonso, madre de la víctima, también comentó a la policía que un familiar residente en el País Vasco le había llegado a telefonear para advertirle de una amenaza contra su hijo, que concretó en la siguiente frase dedicada a él: "Ya le llegará su hora".

Finalmente, se investiga el origen de la financiación de los locales que regentaba el ex activista de los Comandos Autónomos, un pub en Fuengirola y un establecimiento de restauración en el Club Náutico de Marbella. Juana Alonso, madre del joven irunés, manifestó al juez que el dinero procedía de préstamos bancarios en los que hubo de justificar como aval el piso de su propiedad en la localidad malagueña de Fuengirola.

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