_
_
_
_

El régimen comunista alemán colocó 'topos' en los más altos niveles de Bonn

Los topos que los servicios secretos de la desaparecida República Democrática Alemana lograron colocar en los más altos niveles de Bonn están cayendo uno tras otro desde que la semana pasada se consumó la unificación. Dos personas, Gisela G. y Klaus K., han sido detenidas acusadas de pasar información confidencial durante años al Ministerio de Seguridad del Estado, origen de la palabra Stasi, la abreviatura que dio nombre a la odiada policía política del régimen comunista alemán. La detención de Klaus K. provocó anoche la detención de otras ocho personas que trabajan en importantes cargos de la industria de la RFA.Gisela G, una mujer de 42 años que trabajaba en el Bundesnachrichtendienst (BND), los servicios de información de la RFA, era la encargada de redactar los informes confidenciales que esta oficina pasaba cada semana al canciller Helmut Kohl. Gisela, que fue detenida el pasado día 30, cuando intentaba cruzar la frontera con Austria en Garmisch-Partenkirchen, aunque hasta ayer no lo comunicara la Fiscalía de la RFA, había sido contratada por la Stasi en 1968 y empezó a trabajar para el BND en 1973. En Bonn se comentaba ayer que, probablemente los informes de los servicios secretos llegaban a Berlín Oriental antes de que el propio Kohl los hubiera leido.

El caso de Klaus K., de 54 años, es diferente ya que se trata del clásico doble agente. Durante 28 años trabajó para el BDN y llegó a sus más altos escalones. Se cree que desde 1982 trabajó también para la RDA cobrando 4.000 marcos al mes (250.000 pesetas) con lo que en estos años había conseguido ahorrar cerca de medio millón de marcos. El suyo era el clásico trabajo de contraespionaje.

Según el comunicado hecho público por el BDN, Klaus K. había mantenido la última reunión con su contacto el pasado mes de febrero en Viena. El viernes pasado, sin embargo, se encontró de nuevo con él en Berlín y se ofreció para colaborar con el KGB soviético. Algo no debió funcionar ya que al día siguiente se entregó al contraespionaje de Bonn.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_