Los egipcios votan hoy en referéndum la disolución del Parlamento

Los egipcios acuden hoy a las urnas para pronunciarse en referéndum sobre la disolución de la Asamblea del Pueblo (Partamento), cuya elección, en 1987, se hizo según una ley posteriormente declarada inconstitucional. La convocatoria, de la que se espera un resultado favorable, abrirá el camino a unos nuevos comicios legislativos, de acuerdo con una ley electoral enmendada que reimplantará el voto uninominal.

Tras un largo debate político, el Tribunal Constitucional declaró el pasado 19 de mayo que la ley sobre la que se había basado la elección de la Cámara era anticonstitucional. Tal pronunciamiento creó una verdadera crisis jurídica, al dejar en suspenso la validez de las normas aprobadas por el Parlamento. El presidente egipcio, Mohamed Hosni Mubarak, salió entonces al paso, proponiendo que en la primera reunión de la futura asamblea se revalidaran todas las leyes adoptadas.El motivo que originó la intervención del alto tribunal fue el sistema de voto mediante lista proporcional. Los partidos de oposición consideraban que este sistema les perjudicaba, y que atentaba contra el derecho de los ciudadanos a presentarse como candidatos independientes. El Constitucional admitió el argumento, y recomendó la redacción de una nueva ley. En consonancia con esta decisión, Mubarak convocó el pasado 26 de septiembre un referéndum, dado que, según la Constitución, el jefe del Estado no puede disolver la Asamblea sin ese requisito.

"He tomado esta medida porque no quiero crear un precedente de falta de respeto a las resoluciones de la Justicia", aseguró el presidente durante la intervención televisada en la que anunció la convocatoria. Por tanto, Mubarak declaró nula la ley elector al vigente y prometió que la nueva, cuyo borrador lima estos días el Gobierno, se basará "en el voto uninominal, conforme a las disposiciones constitucionales". Desde esa fecha, y por indicación expresa del rais, la Asamblea ha suspendido sus sesiones.

El Tribunal Constitucional, ya declaró anticonstitucional en 1987 la anterior normativa electoral sobre la que se erigió el Parlamento de 1984.