Paralizado el Gobierno de EE UU por el pulso entre Bush y el Congreso

El presidente de Estados Unidos, George Bush, vetó ayer el plan económico de emergencia aprobado por el Congreso, horas después de que la Cámara de Representantes derribara el presupuesto presentado por la Casa Blanca para eliminar 500.000 millones de dólares del déficit federal en los próximos cinco años.Posteriormente, la misma Cámara votó a favor del veto presentado por el presidente, que va contra el texto de ley destinado a conseguir una prórroga para negociar un acuerdo sobre la reducción de¡ déficit presupuestario.

Este veto presidencial significa que el Gobierno se queda técnicamente sin fondos y que se inicia un pulso entre el presidente y el Congreso cuyo desenlace político es imprevisible. Las consecuencias económicas, sin embargo, podrían ser muy graves para EE UU, devorado por un déficit que ayer sobrepasaba los 240.000 millones de dólares.

.Marlin Fitzwater, portavoz de la Casa Blanca, declaró que "la no existencia de un presupuesto oficial impide al Gobierno de Estados Unidos ejercer sus funciones y seguir actuando".

Bush, que mantiene entrevistas con los líderes del Congreso para buscar una solución, se quejó ayer de las reticencias de los legisladores a la hora de discutir el presupuesto, el pasado verano, y no descartó que en las próximas horas se presentara alguna nueva propuesta presupuestaria, que podría eliminar algunos de los recortes previstos.

El veto presidencial significa el cierre inmediato de museos y centros culturales y turísticos oficiales, la cancelación de programas federales y del envío de los cheques de la seguridad social, la rescisión de miles de contratos oficiales, el despido de centenares de miles de funcionarios y el cierre de la mayor parte de los parques nacionales.

Las operaciones militares estadounidenses, incluída la llamada Escudo del Desierto, que ha motivado el envío de 150.000 soldados al golfo Pérsico, no están afectadas por la enmienda.