El tratamiento de la menopausia debe mantenerse ocho años
Los ginecólogos de la mayoría de los hospitales consideran que la menopausia debe ser tratada, por lo menos durante ocho años consecutivos, con fármacos hormonales para evitar sus efectos patológicos, siempre que no exista una contraindicación. Pero el hecho es que la mayor parte de las mujeres que inician este tratamiento, lo abandonan al poco tiempo, en muchos casos porque su médico de cabecera lo desaconseja.El catedrático de Ginecología de la Universidad de Barcelona Jesús González-Merlo, jefe del Departamento de Obstetricia y Ginecología del hospital Clínico de Barcelona afirma que son numerosos los estudios científicos que demuestran que el tratamiento sistemático con una combinación de estrógenos y gestáge nos elimina los síntomas molestos de la menopausia y evita sus consecuencias patológicas a lar go plazo, entre ellas la temida os teoporosis, que consiste en una disminución radical de la masa ósea de la mujer. También se ha demostrado que retrasa el envejecimiento de la piel.Pero para lograr la mayor eficacia, el tratamiento debe mantenerse durante ocho años consecutivos. Los médicos de cabecera, por el contrario, lo desaconsejan muchas veces, con la mejor intención, creyendo se que trata de un tratamiento con posibles efectos cancerígenos. Esta creencia está basada en informaciones divulgadas hace unos años, a partir de determinados estudios científicos que indicaban que la administración de estrógenos podía comportar un riesgo de contraer cáncer de cuello uterino, cuestión que se considera superada en la actualidad con la administración conjunta de estrógenos y gestágenos.Una pastilla diaria
En otros casos, la causa del abandono es la molestia que representa seguir un tratamiento tan prolongado, que consiste en ingerir una pastilla diaria, durante 21 días de cada mes, exactamente igual que si se tratara de la píldora anticonceptiva. Al término de ese periodo se produce una falsa menstruación, por lo que las mujeres que siguen el tratamiento tienen la regla mientras dura éste. En muchos casos, sin embargo, las mujeres abandonan el tratamiento en cuanto desaparecen las molestias de la menopausia, tales como sudoración, sofocos, irritabilidad o depresión.
Según Miguel Bruguera, vicepresidente del Colegio de Médicos de Barcelona, la falta de sintonía entre las prescripciones de los médicos de los hospitales y los criterios de los médicos de cabecera se debe a la falta de una formación continuada que permita a éstos últimos estar al día de los últimos avances en medicina.
Según González Merlo, este tratamiento no ofrece riesgo de provocar cáncer ginecológico, corno'se había especulado. Por el contrario, la combinación de las dos hormonas reduce sensiblemente el riesgo de accidentes cardiovasculares, ya que, a dosis adecuadas, el estrógeno disminuye la fracción negativa del colesterol y aumenta la positiva.
La protección que el estrógeno ejerce sobre los niveles de colesterol explica que se produzcan muchos menos accidentes cardiovasculares entre las mujers que entre los hombres. Entre las mujeres que han recibido tratamiento hormonal también se produce una menor íncidencia de cáncer de mama.
Un estudio de investigación efectuado por Montserrat Celades y Camil-Andreu CasteloBranco en el hospital Clínico de Barcelona entre 160 mujeres menopáusicas ha permitido adecuar la dosis de estrógenos y gestágeno que debe contener este tratamiento para lograr una mayor eficacia terapéutica y aminorar los efectos secundarios.Dosis adecuadas
Hasta ahora se administraban 10 milígramos de gestágeno, pero una dosis elevada de esta hormona puede contrarrestar los efectos positivos del estrógeno. De ahí la necesidad de ajustar al máximo la dosis de gestágeno. El estudio de Montserrat Celadas y Catelo-Branco establece queja dosis adecuada se sitúa entre 5 y 10 mílígramos, y que la dosis mínima que se había barajado hasta ahora de 2,5 miligramos no es suficiente.
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