Peter Weidhaas aduce el carácter internacional de la feria para justificar la presencia de un pabellón de la RDA

"Los tiempos corren demasiado", comenta el director de la Feria de Francfort, Peter Weidhaas al preguntarle por una de las sorpresas de esta edición: la presencia de la República Democrática Alemana en un pabellón independiente cuando la unidad alemana ya es un hecho. "Aquí no consideramos que éste sea un tema serio. Ha habido críticas de algunos perfeccionistas, y también han protestado algunos nacionalistas, pero siempre hemos dicho que no somos un acontecimiento alemán, sino internacional". De esta forma Weidhaas sale al paso de las críticas por la presencia de un pabellón de la RDA, uno de los asuntos que más inquieta en esta edición de la feria.

"Cuando se decidió que el 3 de octubre sería el día de la unidad, ya teníamos el catálogo en la imprenta. Resultaba difícil encontrar un nombre nuevo para un país que no existe, y por ello decidimos dejar el nombre que llevaba ( ... ). El 75% de los expositores son extranjeros y por eso no planeamos que en la feria se festejara la unidad. Todo lo que hicimos fue tomar una copa en la intimidad con los amigos de la ex RDA que están presentes en la feria. Fue un acto muy sencillo. Pero es que ésta es una zona extraterritorial. Sabemos que hay muchos extranjeros que son críticos respecto a la unidad de Alemania y no les queremos molestar con nuestras cosas".

Cambios en el Este

En opinión de Weidhaas, este año hay tres temas principales: por un lado Alemania; por el otro Japón, y, finalmente, los países del Este. "Los cambios del Este son muy interesantes", comenta, "porque por primera vez existen en esos países editoriales privadas, que pueden decidir por sí mismas. Sin embargo, no disponen del capital necesario. Vamos a necesitar por lo menos cinco años para que estos editores participen en el negocio". La influencia de la política en la feria es algo que disgusta a Weidhaas, pero le satisface comentar que la crisis del Golfo no ha influido en su territorio. "No ha habido ningún problema hasta ahora. Claro que ni Irak ni Kuwait tienen casetas en la feria, pero sí están presentes Arabia Saudí, Libia, Líbano, Marruecos... Aquí vienen editores y no políticos". La Feria de Francfort crece cada año, como muy bien se encargó de resaltar el mismo Weidhaas en la inauguración. "Es cierto que cada año tenemos más expositores", admité satisfecho, "hasta ahora funciona bien y los comentarios que recibirnos son muy positivos". Por otra parte, Weidhaas no le teme al fax, el gran enemigo de este tipo de ferias. "En todo caso", puntualiza, "el fax simplifica el negocio después de la feria, pero no la sustituye, ya que una feria así es importante para que todos se encuentren. Como decirnos nosotros, 'Todos vienen a Francfort porque todos vienen a Francfort'".

Respecto al tema oficial de la feria, Japón, Weidhaas está satisfecho de cómo se ha enfocado. "Lo han organizado muy bien", comenta, "además, tener un tema central va muy bien, ya que aquí hay miles de editores, uno al lado del otro, y resulta difícil para un visitante saber qué pasa aquí. El tema oficial cumple la misión de destacar un contenido".